Unai Yus, natural de Vitoria, formó parte del pelotón profesional. Siempre vistió el jersey de escuadras extranjeras, en Portugal y Francia. En su palmarés figura el triunfo en una etapa de la Vuelta a Portugal, otra en el Tour de Hessen, presencia en la Vuelta a España de 2005... También destacó en Ciclocross, consiguiendo el oro en el Nacional (2005), copando el puesto 44º del Mundial de dicha especialidad.

Ayer visitó la redacción de EL DÍA para conocer algo más del deportista y las razones por las que tiene su residencia en Tenerife. A sus 41 años tiene licencia Élite y este año se ha proclamado campeón de Canarias en Ruta y también lo es en la modalidad de XC.

Es evidente que el ciclismo sigue siendo su pasión, lo que le ha traído a Tenerife.

Así es. Toda mi vida, desde los 9 años, ha girado entorno a las bicicletas y no la he dejado nunca. Lo de venirme a Tenerife y fijar mi residencia aquí se debió a mis amigos David García y Ramón Sierra, también vinculados a este deporte. Buscaban una persona de mi perfil, que hablara idiomas y aquí estoy. En próximas fechas abriremos el negocio en Los Cristianos, dirigido al turismo, se llama Canary Bike Tours.

¿Cuántos años en el ciclismo profesional?

Un total de siete. Me inicié en el ciclismo en carretera, alternando con el Ciclocross, que tiene mucho auge en el País Vasco, modalidad que no existe en Tenerife.

Antes de dar el salto al profesionalismo ya usted participó en mundiales de Ciclocross.

Efectivamente. Participé en distintas categorías y, a nivel nacional, fui campeón de España en 2005, ya en sénior.

¿Como era Unai Yus en su etapa amateur?

Era un corredor al que en un primer momento le sobraba peso, que bajaba mucho y así mejoraba la técnica, pero que sufría subiendo. Era un ciclista muy duro que ganaba poquitas carreras. Un día, tras acabar COU, me dediqué al ciclismo al 100% y me dí cuenta que podía mejorar, siendo mi objetivo ser ciclista profesional. Y después de siete años lo conseguí en 1999, estando cinco años en un pelotón muy duro, el portugués, llegando a ganar una etapa de la llamada "grandísima", como se define a la Vuelta a Portugal.

También militó en una escuadra gala.

Mi amigo Joseba Beloki, con el que coincidí en escuelas de ciclismo y en sub''23, tenía una oferta del Brioches La Boulangere francés y me llevó con él. No teníamos ni idea de francés, pero Joseba y yo sabíamos que de hambre no nos íbamos a morir. Joseba y su hermano Gorka dejaron el equipo y yo me quedé siendo el único extranjero, lo que hizo que el ambiente se complicara pues tenían el pensamiento de que el ciclista español era la oveja negra.

Fue con este equipo, el Bouygues Télécom, con el que tuvo el problema en la Vuelta a España que le llevó a retirarse.

Cometí el error de llevar en mi maleta medicamentos para recuperar, legales, pero prohibidos en el reglamento interno del equipo. En plena Vuelta, cuando estaba siendo la revelación, siendo séptimo de la general, me vi fuera del ciclismo. ¿Qué pasa en el ciclismo cuando suceden estas cosas? pues que te marcan y aunque te digan que eres un corredor interesante, de inmediato añaden que antes tienes que demostrar tu inocencia. Le dije que será que alguien tiene que demostrar mi culpabilidad... No lo entendí, porque en la política no se aparta a los políticos cuando se les investiga por un asunto. En el ciclismo se condena antes del juicio.

Sin embargo, siguió usted compitiendo en Ciclocross.

En 2005 volví a correr el Mundial, logrando el mejor puesto, siendo 22º en Élites. En 2006 volví al pelotón portugués con el Paredes Rota dos Moveis, donde comprobé que había perdido la ilusión y entendí que si no hay pasión no puedo dedicarme al ciclismo.

Dejó de sacar su licencia.

Eso nunca. Si lo hubiese hecho me hubiese costado mucho volver. Y continué por rabia, por demostrar a la gente que no tenía ningún tipo de sanción y que podía competir. Compaginé el Mountan Bike con el ciclismo en carretera, incluso hice un tercer puesto nacional en la prueba de XCMaratón, además de estar trabajando con empresas relacionadas con el ciclismo. Las carreras, el entrenamiento son parte de mi vida.

¿Tenía referencias de la Vuelta a la Isla de Tenerife?

Aunque pueda parecer extraño la Vuelta de Tenerife tenía nombre en la Península, a la gente le apetecía venir.

¿Le ofrecieron formar parte de algún equipo?

Sí, me invitaron equipos peninsulares, pero como siempre empezaba la temporada muy fuerte al llegar a septiembre las fuerzas ya eran mínimas. Tengo una anécdota, una vez me dijeron que viniera, que era como pasar una semana de vacaciones. Le dije que para pasear prefería quedarme en mi casa.

No vino entonces pero todo apunta a que sí lo hará en 2015, con 41 años y ganas de inscribir su nombre en el palmarés.

(Se ríe). Me hace mucha ilusión participar en la Vuelta a la Isla, de hecho mi licencia es Élite, pero primero habrá que esperar a que se confirme porque ahora mismo el tema está complicado. Y me parecería injusto que se suspenda una prueba de 60 años de historia; sería un punto de inflexión muy preocupante para el futuro del ciclismo en la Isla. Ojalá salga y que poco a poco recupere el alto nivel que tenía antes.

Participa usted con el pelotón tinerfeño y es el actual campeón de Canarias de Fondo en Carretera. ¿Cómo ve el nivel?

Es bueno, tirando a muy bueno para las característica que tiene el ciclismo de aquí. Tenerife es muy pequeñito y tiene muy pocas carreteras. El número de ciclistas es el que hay y si quieren progresar están obligados a salir fuera. En cualquier lugar de la Península coges el coche y vas a cualquier comunidad a competir; aquí para hacerlo debes coger un avión y gastarte mucho dinero. Por eso insisto que para las condiciones el nivel es muy bueno. Encima nos obligan a comenzar las carreras a las 8:00 de un domingo, además de encontrarnos con carreteras que el Cabildo debería de arreglar.