Rafael Nadal volvió a tropezar en las primeras rondas del torneo de Wimbledon y cayó ayer derrotado en la segunda ante alemán Dustin Brown, número 102 del mundo, por 7-5, 3-6, 6-4 y 6-4.

Una temporada más, Nadal, de 29 años, claudicó ante un desconocido que se hizo grande en la pista central del All England Tennis Club, al igual que le sucedió en 2012 al checo Lukas Rosol, en 2013 al joven Steve Darcis y el curso pasado al australiano Kyrgios.

El excéntrico Brown, que llegó al cuadro principal del All England Club tras pasar las rondas previas, ya había derrotado al ganador de 14 "grandes" en su único enfrentamiento: sobre el pasto del torneo de Halle el pasado año (6-4 y 6-1).

Este "rastafari" de 196 centímetros de estatura, admirador de Bob Marley, de quien tiene un tatuaje en el costado izquierdo, desarmó a Nadal con un juego efectivo en su superficie preferida: servicio y volea, servicio y volea, servicio y volea.

Así fue, durante más de hora y media, todo el encuentro de un Brown exultante, al que le entraba todo (77 % de puntos retenidos con su primer servicio, que se elevó a un 80 % y a un 89 % en el tercer y cuarto set).