No hay cabida para los fallos. Arranca hoy la ida de la eliminatoria de semifinales de la Copa Insular de Primera Categoría que mida al Rosario y al Tegueste. La cita tendrá lugar en el terrero José Gutiérrez "Chaval I" de Valle de Guerra. El conjunto rojillo intentará hacer valer su condición de local para dejar lo más encarrilada posible la vuelta.

Bien hará el mandador vallero, Juan Luis Santana, en mentalizar a los suyos de no dejar la tarea para el Mencey Tegueste. Cierto es que, pese a que desde el entorno de la entidad no lo quieran reconocer, el Rosario es el favorito para meterse en la final. Han saldado con victoria las dos últimas luchadas ante el conjunto teguestero y cuentan en sus filas con los dos luchadores más en forma del momento: los hermanos Ledesma.

Por un lado, el juvenil Eusebio Ledesma, jornada tras jornada, va reencontrándose con su mejor versión y marca el ritmo de las luchadas, con sus buenas actuaciones en las primeras sillas. Por el otro, el puntal A, Marcos Ledesma, está intratable. El luchador vallero está derribando a sus oponentes (no eliminándose) y se le ve cómodo con su nuevo peso. Si a esto, se le suma el destacado B, Joshua Marrero "El Peto", un hombre incómodo y que suele hacer puntos importantes, parece que el panorama para los valleros se aclara bastante.

No obstante, enfrente estará un Tegueste, que tras la consecución del título liguero, se ha mantenido regular en su rendimiento. El bloque de Nacho Ramos tiene su mayor virtud precisamente en lo completo de sus líneas. Rubén Galván y Sandro Ramos en las primeras sillas; Argeo García, Mahamadou Cámara y Eusebio Jorge en la media, y las buenas sensaciones que trasmiten el destacado B, Adrián López, y los puntales C, Jonathan Estévez y Óliver Gil, son argumentos suficientes para pensar en estar en la final.

Para el Rosario, la clave estará en que la cola y la media teguestera no le suba demasiado el marcador, para que no se le acumule el trabajo a los de arriba. En el caso de los blanquiazules, el foco de atención estará en parar a Eusebio Ledesma lo antes posible y dejar a Marcos Ledesma "solo". El duelo está servido.