Nueva exhibición de los hermanos Marcos y Eusebio Ledesma cuando más se les necesitaba. Los "puntales" valleros resultaron decisivos en la vuelta de la segunda semifinal de la Copa Insular de Primera Categoría.

El Rosario ganó 10-12 en el Mencey Tegueste, aunque anoche fue más un menceyato de Valle de Guerra, remontó el 11-12 de la ida y se medirá en la final al Campitos.

Los teguesteros saltaron a la arena algo reservones, con un planteamiento más cercano a la especulación que a rematar la eliminatoria y lo acabaron pagando.

En contra de la intención de los blanquiazules, que querían tomar ventaja en las primeras sillas, los valleros supieron mantener la igualdad en el marcador. Cómo no gracias a la buena actuación del juvenil Eusebio Ledesma (hay que ver lo que facilita el planteamiento tener a un luchador de sus características), que pudo con Abián González, José Manuel Rodríguez y el destacado C Eusebio Jorge. Su cuarto punto lo logró frente al destacado B local, Adrián López, que fue eliminado por tres amonestaciones en la primera agarrada, en una decisión (como mínimo) algo precipitada por parte de la colegiada Adasat Peraza.

Este duelo marcó el sino del choque, porque los teguesteros basaron su planteamiento en que López pudiera frenar al pequeño de los Ledesma. No fue así y el buen trabajo de Argeo García (hizo cuatro puntos) no bastó (7-7).

Tomaron ventaja los valleros hasta el 7-9, cuando Eusebio tiró al otro C, Juan Jesús Jorge, y el puntal A Marcos Ledesma hacía lo mismo con Argeo García.

Por la otra silla, el puntal C Óliver Gil quitó a José Gómez y recortó distancias (8-9); pero la eliminación tras dos separadas del otro puntal C teguestero, Jonathan Estévez, con Eusebio Ledesma, y el punto logrado por Marcos ante Mahamadou Cámara, puso las cosas a favor de los visitantes (9-11).

Gil le dio las dos a Carlos Peraza y le tocó bailar con la más fea, puesto que en la primera con Marcos Ledesma, el vallero lo tiró con una brillante media cadera. En la segunda, el teguestero se la jugó, lo que aprovechó Ledesma para tirarlo a la contra.