El Espanyol ha cerrado el mercado de verano con ocho fichajes, tras una inversión mínima, que apuntalan una plantilla competitiva para la temporada 2015-16 y hacen olvidar, en cierta medida, la marcha de grandes figuras de la campaña pasada, como la del delantero y capitán Sergio García, ahora en las filas del Al Rayyan de Catar.

El director deportivo, Óscar Perarnau, tenía un reto mayúsculo: recomponer el grupo tras el adiós de pilares en todas las líneas. Además del ariete, se han ido referentes como el meta Casilla y el extremo Lucas Vázquez (Real Madrid), el central mexicano Héctor Moreno (PSV) y el atacante uruguayo Stuani (Middlesbrough).

Además, debía hacerlo con una capacidad económica ínfima. Sobre el papel, lo ha conseguido. El dispendio del Espanyol en este verano es de 1,5 millones de euros, cantidad que ha abonado por el 50 por ciento de los derechos de Gerard Moreno, exdelantero del Villarreal. El resto de caras nuevas han llegado a coste cero: cedidos y libres.

Se trata del portero Bardi (Inter) los centrales Enzo Roco (Elche) y Michael Ciani (Benfica) y los centrocampistas Hernán Pérez (Villarreal), Marco Asensio y Burgui, estos dos últimos cedidos por el Madrid. El último en llegar ha sido el mediocentro senegalés Pape Diop, cuya incorporación se oficializó el mismo 31 de agosto.

Todas las posiciones están, como mínimo, duplicadas. Es un equipo compensando, con jugadores de varios perfiles. Sergio González tiene donde elegir. La dirección deportiva está satisfecha. Pocos hubieran dicho que, después de la marcha masiva de sus referencias, ahora el único problema sería la acumulación de mediocentros.

La aportación del filial también es clave. La apuesta por la base es uno de los sellos históricos del club y lo demuestran cada curso. En la 2015-16 ha destacado, hasta ahora, la aportación del central Antonio Raillo. El cordobés disfruta de su contrato profesional y ya ha jugado las dos primeras jornadas como titular.

En cuanto a resultados, el Espanyol ha sumado una victoria ante el Getafe en su estreno liguero y una derrota frente al Villarreal, antes del parón. Durante esta semana sin Liga, Sergio González afina automatismos ofensivos, especialmente la salida de balón jugado desde atrás, y la preparación física de sus futbolistas.