El fútbol femenino ya tiene espacio propio, en los medios y en la agenda de los aficionados. Hay que contar con ellas como oferta interesante los fines de semana. La irrupción del Granadilla en el primer plano ha sido una travesía dura en la que, sin embargo, el club no ha tenido que renunciar a sus señas de identidad. Sigue en el Sur y mantiene, obviamente reforzadas, sus bases estructurales. Incluso, en el terreno de juego, será un equipo fácilmente reconocible. Sigue siendo el equipo que lidera María José. Sobran más explicaciones.

¿Está siendo una semana muy especial para ustedes?

Súper especial. Estamos con muchas ganas de que llegue el momento de empezar. Lo es porque comienza la Liga y también porque se hace real el sueño de todas nosotras y creo que de todo el fútbol femenino de aquí.

¿La ilusión de su primer debut en la máxima categoría y la de este de mañana se parecen?

La ilusión que tengo ahora es distinta, porque voy a jugar con un equipo de mi tierra, con gente de aquí. Es especial, porque nos ha costado muchísimo estar en Primera División, y también porque va a estar mi familia y todos los aficionados que nos han apoyado. Será muy especial.

Cuando acabó la etapa en la Península ¿llegó a pensar que volvería a jugar en la élite?

Sí, lo pensé, porque mi objetivo era ascender algún día con un equipo canario. Costó mucho, pero al final se ha hecho realidad.

¿Cómo valoran desde dentro el crecimiento del fútbol femenino y su repercusión mediática?

Nos sorprende gratamente, en realidad sin todos los medios y su apoyo no seríamos nada. Nosotras pensamos que ya era hora de que nos apoyaran como lo hacen ahora, porque el fútbol femenino también tiene su huequito y se merece la atención que está teniendo.

En su caso, ¿es una pena no haber vivido antes este apogeo, para disfrutarlo más tiempo?

Sí, podría haber sucedido muchos años atrás, pero las circunstancias son así, son momentos diferentes, pero la parte buena es que he ganado mucha experiencia y, en cualquier caso, fuera antes o sea ahora, lo disfruto de la misma manera.

¿Cómo es la Liga a la que se enfrentan?

Va a ser una competición complicada, nuestro objetivo es mantenernos porque nos ha costado muchísimo llegar. Si lo logramos vendrán más jugadoras detrás, que ahora son niñas, y podrán seguir disfrutando de este sueño, que tanto se merece el fútbol femenino canario.

Desde su experiencia en esta competición, ¿a qué nivel está el Granadilla Egatesa?

Tenemos equipo para estar en esta Liga, siempre lo he dicho. Hubo otros muchos equipos tiempo atrás, como el Tacuense, que jugó el play off, que también tenía nivel para jugar en Primera. Lo que pasa es que cuesta subir, no es lo mismo jugar un play off, que es muy complicado, que esta Liga regular. En esta competición hay equipos con el nivel del Granadilla, similar al que tuvo en su día el Tacuense o el Charco del Pino, que también promocionó. Creo que no vamos a desentonar mucho. Sí habrá momentos bajos, regulares y otros de gloria durante la temporada, por eso estamos en la elite; no se va a ganar todo, hay que aprender a asumir la derrota, el empate y sacar experiencia de cada partido.

A simple vista, parece que hay dos mitades en la categoría. Los filiales de Primera (Athletic, Barcelona, Atlético, Rayo...) y otro bloque con los restantes. ¿Es así?

Sí, los restantes son los que no han tenido tanto apoyo de clubes que los patrocinen, como sucede con los grandes. Pero en ese grupo en el que estamos hay equipos que son guerreros, que se refuerzan muy bien y que van a ser competitivos igual.

¿La llave de la permanencia está en hacerse fuertes en casa?

Sí, tenemos que pensar que la liga nuestra no es la del domingo contra el campeón, un equipo de Champions, esa no es nuestra guerra, aunque vamos a salir a ganar con todas las ganas e ilusión del mundo, vamos a intentar llevarnos el partido.

Hay muchas debutantes ¿en estas primeras jornadas pagarán la novatada?

No, no creo, el equipo es consciente, es cierto que con el paso de los meses, de las semanas, de cada partido, la gente joven se dará cuenta de donde estamos, de lo que nos espera y a partir de ahí el hecho de ser un conjunto formado por un grupo humano perfecto, nos ayudará a competir al máximo nivel.

En el plano personal, ¿le cambió la vida después de la exhibición del día del ascenso?

Sí. Para mí es un orgullo que paren por la calle, que me pidan fotos y autógrafos, jamás en la vida hubiera pensado que me sucediera algo así. Lo que he vivido queda ahí. Todos estos años atrás he trabajado duro para llegar aquí y seguiré haciéndolo hasta que llegue la hora de retirarme, que espero que sea dentro de unos años. Ahora voy a disfrutar de este momento con mis compañeras, estoy súper orgullosa de todas, porque sin ellas no estaríamos aquí. Y de la afición, ¡qué decir! Ir por la calle y que la gente me conozca ya es un motivo de gran orgullo para mí.

Alguien que le conoce muy bien, Andrés Clavijo, dijo durante el play off que nunca la había visto tan bien. ¿Alcanzará ese nivel este año?

No empezaré la liga a ese nivel. La verdad es que acabé en una forma espectacular: estaba muy bien, me cuidaba mucho y me estaban entrenando duro. Ahora he empezado trabajando igual de duro, pero no me han respetado las lesiones en pretemporada y he estado un poco renqueante, pero voy a darlo todo desde el primer día, si el míster lo considera, claro.

Para empezar, el Barcelona. ¿Es un equipo inabordable?

Para nosotras es un orgullo jugar contra ellas. Es el campeón, la mitad de la selección española, tiene mucha gente con experiencia en la Primera División de otras ligas europeas, pero tenemos que preocuparnos de nosotras mismas, disfrutar de este partido, de la afición. El campo se va a poner muy bien, vamos a luchar mucho y a intentar complicarles las cosas.