Yno no sólo hablo del fútbol masculino por el regreso de la UD Las Palmas a la Liga BBVA sino también del femenino puesto que el Granadilla Tenerife por fin ha conseguido el ansiado ascenso tras varios años intentándolo avalado por un sólido y prometedor proyecto conviertiéndose así en el único equipo canario que consigue estar en Primera División femenina por méritos propios. La implicación y dedicación de la junta directiva unidas al trabajo y esfuerzo de la plantilla con muchas dosis de ilusión por fin han dado sus frutos y han supuesto la vuelta de un equipo canario a la categoría de oro del fútbol femenino español.

Tras una temporada relativamente fácil sobre el verde siendo claro dominador y terminando como equipo campeón de su grupo con pleno de victorias, el reto consistía en conseguir superar la fase de ascenso y que no ocurriera como el año anterior que se quedaron a las puertas del éxito. El "play off" se presentaba complicado debido a la diferencia de nivel entre los rivales de los grupos insulares y los peninsulares debido a razones obvias, como la diferencia en el número de licencias de las distintas Comunidades o la cantidad y calidad de los equipos que las componen. No podemos olvidar que de las alrededor de 30.000 licencias femeninas sólo unas 1.400 están expedidas en la Canaria.

A pesar de que el conjunto podía dar la sensación de no haber competido de forma exigente durante la temporada y de la discutible política de fichajes del club de cara a la fase de ascenso, el combinado tinerfeño acabó superando a rivales duros como el Levante Las Planas y el Real Betis Balompié de manera que por fin el sueño roto el año anterior se hacía realidad. Todo esto con una plantilla equilibrada, de gran calidad y que ofrece un fútbol muy atractivo de cara al espectador. Se trata de un bloque que mezcla la veteranía de Mari José, Pisco y compañía con la juventud y clase de las gemelas Ramos (ambas internacionales sub''17 con España). Todo ello aderezado de cara a esta temporada en la Primera División con refuerzos de garantías como Paloma Lázaro (Madrid CFF), Sara Tui (Oviedo Moderno), María Estella (RCD Espanyol) o Carla Gómez (Sant Gabriel).

El premio a todo ese trabajo es el debut mañana, a las 11 horas en el campo de La Palmera frente al todopoderoso FC Barcelona. Y digo todopoderoso a todos los niveles puesto que no solo puede presumir de ser campeón de Liga durante las últimas cuatro temporadas sino que todas sus jugadoras también se estrenan este año como profesionales. Sobre el papel puede parecer que el favorito es el conjunto visitante pero no podemos olvidar que el Barça ha tenido este año bajas importantes en su plantilla como las de Virginia Torrecilla (Montpellier FC), Marta Corredera (Arsenal Ladies), Sonia Bermúdez (Atlético de Madrid) o Vicky Losada (Arsenal Ladies) entre otras. También es cierto que se ha reforzado y presenta hasta siete caras nuevas: Sandra Paños (Levante), Patri Guijarro (Collerense), Irene del Río (Oviedo Moderno), Bárbara Latorre (Espanyol), Ane Bergara (Real Sociedad), Andreia Norton (FC Cesarense) y Olga García (Levante) que regresa al club catalán.

Por ello el duelo se presenta trepidante. Un rival totalmente asentado en la categoría, que disputa la UEFA Women''s Champions League, con un currículum y una trayectoria imponente frente a un debutante que dará mucho que hablar en la élite. Estoy segura de que el buen fútbol se impondrá sobre todas las cosas y las jugadoras nos ofrecerán un duelo digno de ser presenciado. El resultado lo sabremos después de 90 minutos de lucha y esfuerzo por parte de ambos conjuntos donde no sabemos si la ilusión será capaz de vencer a la experiencia.

Dejando aparte este duelo podemos prever que la temporada será dura por varios motivos. En primer lugar costará adaptarse a una nueva categoría donde el poderío físico de las jugadoras y el ritmo del propio juego son muy superiores a los de Segunda. También las salidas del equipo, a pesar de realizarse todas en avión, suponen desplazamientos largos que pueden afectar al rendimiento de las futbolistas. Y por último esperemos que las lesiones respeten al equipo ya que se trata de plantillas cortas y el club podría echar de menos el hecho de no tener categorías inferiores asentadas que pudieran nutrir de jugadoras con talento al primer equipo.

Pero si una cosa tengo clara es que yo, personalmente, me quedo con el proyecto a largo plazo del Granadilla Tenerife puesto que me parece muy ambicioso. Desde fuera lo vemos como un club canario de reciente creación que ha entendido que la forma de que el fútbol femenino crezca y pueda llegar a la élite es sin depender del presupuesto del masculino. De esta manera están continuamente encontrando recursos propios que destinan en su totalidad a las chicas permitiendo así la viabilidad del equipo haciendo frente a los elevados gastos que supone hacer una temporada en Primera. Por todo ello, mi más sincera enhorabuena a las jugadoras, al club y a la ciudad. Tinerfeños, disfruten de la experiencia, vibren con sus jugadoras y animen al equipo porque como han podido comprobar lo imposible solo tarda un poco más...

(*) Ex jugadora de Primera División y comentarista de Televisión Española