El histórico ascenso del Granadilla Egatesa Tenerife acerca a la Isla una competición por descubrir. La máxima categoría de fútbol femenino fue creada por la RFEF en la temporada 1988/1989. En su origen participaron solo nueve clubes. Desde entonces, ha pasado por varios formatos y ha tenido distintos nombres (División de Honor, Superliga) hasta haberse consolidado en la actual Primera División, a partir del ejercicio 11/12.

El último cambio redujo el número de clubes inscritos. En lugar de estar repartidos en tres grupos, se formó solo uno con 16 conjuntos que se enfrentan en dos vueltas. El principal premio, el de campeón, va a parar directamente al mejor clasificado al término de las 30 jornadas. El Barcelona lleva cuatro títulos seguidos. El líder en la fecha definitiva logra, además, el pase para la Liga de Campeones, junto con el segundo de la tabla, y sella su pasaporte, a la par que sus siete perseguidores más cercanos, para la Copa de la Reina. En el otro lado de la tabla, las plazas penúltima y última condenan a sus ocupantes a bajar a Segunda División.

En el ejercicio que comienza hoy con el duelo Valencia-Espanyol, el primer rival del Granadilla Egatesa Tenerife, el Barcelona, parte como favorito a ganar la Liga. Sus principales adversarios serán el Atlético de Madrid, que acompañará a las azulgranas en la máxima competición continental, el Valencia y el Athletic. En un segundo peldaño aparecen conjuntos como el último vencedor de la Copa de la Reina, el Sporting Huelva, así como el Rayo Vallecano y el Levante.

Sobre el papel, son candidatos a conformarse con luchar por la permanencia los dos clubes ascendidos, el Granadilla Egatesa Tenerife y el Oiartzun, pero ese también debería ser el destino del Fundación Albacete y el Santa Teresa, que consiguieron quedarse en Primera tras subir de Segunda hace dos campañas. El papel de sufridores igualmente parece está reservado para la Real Sociedad, Transportes Alcaine, Collerense, Oviedo Moderno y Espanyol. Las respuestas, a partir de esta tarde.