La Copa del Rey ya es un trauma para el tinerfeñismo. Siempre fuera de casa (desde 2008), eliminado por séptima vez consecutiva en su primera aparición y sin marcar un gol en esta competición desde 2010, año en el que tampoco le sirvió para seguir adelante. La de anoche es una decepción más, pero lo peor no es su efecto en relación a la historia blanquiazul, sino que se convierte en una piedra más que cargar sobre la espalda en este decepcionante arranque de temporada. Agné vio un paso adelante, pero las cuatro ocasiones claras fueron del Leganés y los goles también. Como consecuencia, la victoria y el pase. Mientras, el Tenerife acumula su cuarto partido oficial sin ganar y, lo que es peor, sin ofrecer una alegría a su sufrida afición. El miedo a repetir el guion de la pasada campaña ya late fuera... y dentro del equipo. Un banco de pruebas. Eso parece el equipo insular en este inicio de curso. Ayer fue una defensa con tres centrales, en la que entraron Jorge y Alberto para arropar a Carlos Ruiz. Se supone que el objetivo de ese dibujo táctico es dar profundidad a los carrileros que, durante la primera parte, casi no participaron en el juego. Y también liberar de cierto compromiso defensivo a los de arriba. Claro, a costa de apelotonar tanto futbolista cerca del área propia que la iniciativa queda claramente regalada para el rival de turno. Así fue en el caso del Leganés, que aceptó sin recato liderar la contienda. Es verdad que Roberto vivió protegido, pero tuvo que realizar dos intervenciones importantes antes del descanso. La primera fue a tiro de Guillermo (23''). La segunda, en un remate a la media vuelta de Toni, despejando a córner mientras la grada ya se disponía a celebrar el gol. Pero no es menos cierto que también buscaron los tres palos Toni (13'') o Luis Ruiz (15''). En cambio, el bagaje ofensivo de los tinerfeños se redujo a un cabezazo alto de Alberto (4'') y un disparo de Tomás Martínez (44'') ya casi con los contendientes encaminándose a los vestuarios respectivos. Tablas pues en el marcador y en las sensaciones. Porque los pepineros tenían el balón, pero no el criterio para hacer daño con esa posesión. A los puntos eran mejores, pero sin alardes. Quiso dar un paso adelante la escuadra de rosa y negra tras el receso y se notó en la recuperación. Las flechas cambiaron de dirección y hasta Lozano puso el susto en el cuerpo a la afición local con una volea que salió fuera por poco (58''). Pero las gotas de calidad del hondureño (y las de Tomás Martínez) no fueron suficientes. El choque fue decayendo y los técnicos se vieron obligados a mover ficha. Garitano tiró de dos titulares. Con Mantovani quiso acabar con la resistencia de "Choco", que ganaba cada partido a sus centrales. Con Alexander dotar de verticalidad a su ataque. Con Galarreta en el origen ganó claridad el Leganés, que fue cercando al Tenerife. De nuevo sin claras oportunidades, pero otra vez con la sensación de que podría valerle un acierto para desequilibrar la balanza. Y llegó. Puede que del futbolista menos esperado porque no tiene Omar Ramos en el gol su mejor virtud y, desde luego, a los datos podemos remitirnos. Llevaba dos años sin marcar. Corría el minuto 72 cuando arrancó desde la derecha, su ubicación en la segunda mitad, y fue buscando hueco para el disparo. El zurdazo que soltó al encontrarlo sorprendió a propios y extraños porque se coló con fuerza en la portería después de impactar en el poste izquierdo de la meta defendida por Roberto, cuya estirada resultó inútil. Ahí se acabó el encuentro y, por ende, la eliminatoria. El Tenerife se vio por detrás en el marcador y bajó los brazos. Es posible que no fuera voluntario, pero con una fragilidad mental que asusta, creyó que la cosa estaba tan cuesta arriba que no tuvo fuerzas ni para empujar. Para entonces ya jugaba Pedro, una sombra de lo que se le vio en pretemporada. Entró luego Suso, que en nada pudo ayudar. Y hasta se pasó a defensa de cuatro en ese tramo final. Nada resultó y siempre pareció más cerca el dos a cero que el empate. Pudo conseguirlo Toni, que cabeceó forzado (86''). Pero el que iba a encontrarlo finalmente es Alexander. Con el tiempo cumplido recibió de Guillermo dentro del área y puso la lápida copera a su rival. Una más.

2-0

leganés-tenerife

CD Leganés: Queco Piña (1); Rubén Peña (2), Albizua (1), Juanan (1), Luis Ruiz (1); Gabriel (1), Paco Candelas (1), Galarreta (1), Omar Ramos (2); Toni (1) y Guillermo (1) En el minuto 62, Mantovani (1) y Alexander (2) sustituyeron a Juanan y Gabriel; y en el 78, Alberto Martín (1) ocupó el lugar de Omar Ramos.

CD Tenerife: Roberto; Cristian, Alberto, Carlos Ruiz, Jorge, Aurtenetxe; Aitor Sanz, Abel, Tomás Martínez, Omar Perdomo y Anthony Lozano. Además, Pedro Martín entró en lugar de Martínez (61''); Suso en el de Jorge (77'') y Jairo en el de Lozano (80'').

Árbitro: Rubén Ruipérez Marín (1), del Comité Castellano-Manchego, asistido por Jacobo Martínez Segovia y Juan José Córdoba Carboneras. Amonestó a Gabriel (31''), Juanan (39'') y Galarreta (65'') por parte local y al técnico Raúl Agné (32''), Aitor Sanz (66''), Jorge (69'') y Aurtenetxe (70'') por el lado visitante.

Goles: 1-0. m. 78: Omar Ramos, de fuerte y colocado disparo desde la frontal del área. 2-0, m. 90: Alexander culmina un contragolpe.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la segunda eliminatoria de la Copa del Rey, disputado en el Municipal de Butarque, ante 3.334 espectadores. Noche calurosa y terreno de juego en buenas condiciones. El Tenerife vistió su segunda indumentaria, de color rosa y negro, y el Leganés con la habitual. En el palco, el consejero Corviniano Clavijo. El encuentro no fue ofrecido por televisión.