El Tenerife afronta hoy un partido más trascendente de lo que sería normal en la cuarta jornada de la Liga. El equipo de Agné saltará esta tarde al terreno de juego del Heliodoro, se supone que mejorado tras 15 días de trabajos, con la mochila de sus cuatro presencias anteriores -tres de Liga con un solo empate y uno de Copa, con la eliminación-, pero también con el lastre de una imagen muy poco esperanzadora.

Raúl Agné, que ha cambiado cuatro veces el dibujo táctico, no da muestras de haber encontrado un funcionamiento que permita a su equipo ser competitivo. Esa es su asignatura hoy, y a pesar de que el resultado es básico, la imagen del equipo también forma parte del examen del público del Heliodoro, que ha dado muestras de una gran dosis de paciencia.

A estas alturas de temporada, en medio del intrigante proceso de búsqueda del entrenador, es difícil saber por dónde tirará hoy en su pizarra el técnico aragonés. Por recordar: en Soria jugó con 4-2-3-1 y Cristo González como opción para enganchar; una semana después cambió el dibujo y apostó por un 4-3-3 con la entrada de Abel en el equipo. La prueba de Huesca fue un 4-4-2 con dos extremos, como en Soria, pero dos delanteros fijos arriba, para acabar el recorrido en Leganés con un extraño 5-3-2.

Es de dominio público que el desarrollo es más importante que el dibujo, pero el hecho de que un entrenador que lleva en este equipo 8 meses siga dándole vueltas al sistema representa en realidad un Tenerife como un equipo sin hacer, después de una brillante pretemporada. Increíble, pero cierto. El partido de esta tarde puede rescatar al equipo y darle confianza para que se reencuentre a sí mismo en las próximas semanas o, por contra, abrir una brecha mayor y ponerlo todo en cuestión.

En el bando ovetense no hay urgencias, porque su equipo, que no vive la experiencia como un recién ascendido porque su entorno obliga, la idea es prolongar su buena semana. Vienen de ganar dos partidos seguidos aunque con dudas sobre cómo equilibrar el medio campo, y en eso radican las incógnitas de su alineación inicial.