Raúl Agné espera que la victoria del Tenerife en la pasada jornada de Liga tenga continuidad mañana en el encuentro con el Mirandés. De ese modo, el equipo se garantizará otra semana tranquila y "la corriente irá como tiene que ir".

¿La semana ha sido distinta? ¿Se notó que llegó el primer triunfo?

Se notó mucho. Las victorias te permiten trabajar con más tranquilidad y más confianza. Cuando pierdes, piensas que eres incapaz de hacer algo bien y cuando ganas, la moral sube y te crees un poco mejor. Y así siempre es más fácil. Lo que pasa es que en este deporte no hay tregua y cada semana tienes una reválida.

¿En qué espera que influya ese aumento de la confianza?

En empezar a ser conscientes de que, realmente, donde peor hemos estado, a pesar del accidente y del mal partido en Soria, ha sido en casa. En nuestro estadio tenemos que volver a ser lo que históricamente ha sido este club, un equipo fiable, que gane más que pierda y que cuando empate, esté más cerca de ganar. Esperamos que la victoria en Palamós nos ayude y nos dé fuerzas para ganar el primer partido con nuestra gente, para que podamos estar tranquilos otra semana y la corriente vaya como tiene que ir.

¿Los técnicos están más tranquilos por haber encontrado un camino que le permitió al Tenerife lograr el primer triunfo?

Los técnicos nunca estamos tranquilos. La profesión no nos lo permite. Pero sí te provoca satisfacción ver que cuando ganas, lo has merecido. Me gusta vencer hasta cuando no lo merezco, porque creo que cuando uno gana, hace algo más que el rival. En Palamós no solo ganamos, sino que, haciendo el partido que tocaba en ese campo y contra ese rival, lo merecimos. Ganar siempre te ayudará a creer más en lo que haces y a consolidar unos pilares, pero no dejamos de hablar de un partido concreto y de un día concreto.

Por la situación en la que se encuentra, ¿el Tenerife sigue en una fase de ganar sin importar demasiado cómo lo haga?

Para mí, son milongas en las que no creo. Si alguien entra en el vestuario y le pregunta a los futbolistas, ninguno dirá que le pedimos que no juguemos. Lo único que vale es ganar, estoy cansado de decirlo, porque ganar te da tranquilidad, te permite mejorar lo que haces mal, te permite mejorar el juego si te falta un poquito... Te lo permite todo. Desde las derrotas, no. Juega bien y pierde; a ver quién valora si has jugado bien. No conozco a nadie. A tiro dado y a caballo ganador, al final se analiza el resultado. Como sabemos dónde vivimos, solo vale ganar. Es lo único que te da tranquilidad y satisfacción. Solo hay que ver que hemos estado más tranquilos después de conseguir la primera victoria.

En su caso, ¿si el equipo gana no cambia la alineación?

No creo mucho en esos tópicos, pero sí creo que cuando el desarrollo y el rendimiento de un equipo son buenos, lo ideal es que los futbolistas entren y salgan y se mantenga esa línea. En una situación como la nuestra, con el mal inicio que tuvimos, lo que sí necesitamos es consolidarnos. A partir de ahí, si esa consolidación nos la van dando unos jugadores, ellos tendrán más opciones que otros, pero más que nada para consolidar esa idea que tenemos.

¿Aitor volverá a ser titular después de cumplir su sanción?

Tiene todas las opciones, igual que los demás. Los futbolistas no salen del "once" por una sanción, sino por su rendimiento o por una decisión del técnico. Conmigo no pierden el sitio por una sanción.

¿A Aitor le vino bien parar?

Si un jugador no está en su mejor momento, sí le viene bien un parón, porque así ve las cosas de otra manera. No tengo ninguna duda de su potencial y de su capacidad, pero esto es fútbol. Un jugador tiene picos de rendimiento y él no es-tá en el más alto, pero prefiero que le pase ahora que más adelante.

¿Alberto merece seguir jugando?

Al final, los futbolistas se quitan y se ponen ellos, y Alberto es un jugador que llamó a la puerta con mucha fuerza y su rendimiento está siendo muy bueno. Tiene todos los números para continuar.

Suso lleva tres goles en cinco partidos. ¿Se dan condicionantes para que destaque en esa faceta?

Tengo una fe ciega en que el potencial ofensivo de Suso no solo es el de explotar una banda y ser un jugador de desborde. Estoy convencido de que tiene capacidad para hacer goles. Es algo que le exijo. Y le ayudo en ese sentido. Sus números en cinco jornadas son muy buenos. Personalmente, creo que si es capaz de llegar a ocho o diez goles, estaríamos hablando de una cifra muy buena. Y no es que no tenga capacidad. Lo que pasa es que es un jugador que está más acostumbrado a asistir que a realizar, pero intento darle la libertad suficiente para que se encuentre y genere situaciones de gol, porque luego tiene tranquilidad, aunque no lo parezca.

Lozano viajará el lunes para incorporarse a la selección de Honduras. ¿Le trastocará su baja?

Son las ventajas y los inconvenientes de tener futbolistas internacionales. Pero el domingo todavía estará aquí y lo que me interesa es su rendimiento en ese partido. Luego, cuando no esté, ya veremos cómo lo solucionamos. Espero que se vaya con un par de goles.

¿Qué opinión tiene del rival?

Es un equipo intenso y sus jugadores nunca dan el balón por perdida. Si los superas, recuperan rápido la posición. Además, tiene un entrenador muy experto, que sabe lo que quiere. Y les gusta ser verticales. Es un adversario complejo en ese sentido, porque es organizado, de muchos esfuerzos, muy solidario y difícil de batir.

¿Qué tipo de partido espera?

Intentaremos que no pase lo que sucedió en los anteriores partidos, en los que fuimos un equipo separado y parecía que no llegábamos mientras que el rival estaba en todas partes. Será un partido intenso y tendremos que ser igual de intensos. Habrá que intentar estar más en el campo contrario que hasta ahora. Eso es lo que buscaremos y lo que esperamos ante un rival que después de cada pérdida nuestra, saldrá como un tiro hacia la portería. Eso es lo que tendremos que controlar. Para eso, cuanto más estemos en el campo contrario, desde más lejos saldrán ellos. Es importante que no nos pase como en el partido ante el Oviedo, en el que perdimos muchos balones en la iniciación y enseguida teníamos delante a dos o tres jugadores y se generó ese nerviosismo, provocando una cadena de errores. Esta vez intentaremos tener más confianza.