Los tres próximos visitantes del Heliodoro son casi los únicos de los 21 rivales de esta temporada en la Liga Adelante que aún no saben lo que es ganar en el Estadio en el campeonato de la regularidad. El otro es un casi inédito Llagostera, que solo ha jugado una vez.

Buen presagio, en especial para los supersticiosos. Al Tenerife le urge ganar un partido ante su afición y no parece que la de esta tarde sea una mala opción. El Mirandés ha jugado aquí en tres categorías diferentes y no ha podido llevarse ni una sola victoria. Sus visitas más recientes han sido en los dos últimos campeonatos, con sendas derrotas, por un claro 3-0 y por un suficiente 1-0. Curiosamente, ese fue el primer triunfo blanquiazul la pasada campaña. Marcó Íker Guarrotxena, en una jugada protagonizada por un robo de balón de Aitor Sanz. Antes, los blanquiazules habían tropezado en casa frente al Albacete.

Los números de los burgaleses en esta estadio son muy malos: siete visitas y siete derrotas, con solo dos goles marcados y 17 encajados. La historia no gana partidos, pero es innegables que hay rivales más propicios que otros atendiendo a las tradiciones.

Los otros dos equipos de esta temporada que nunca ganaron aquí serán los próximos visitantes. El Leganés, que estará en el Heliodoro el sábado 10 de octubre. Los madrileños visitaron al cuadro blanquiazul siete veces y perdieron cuatro, con tres empates.

Luego le tocará el turno a otros de los equipos que mejor se le dan al Tenerife, el Osasuna, que ha venido a la Isla 16 veces y solo ha conseguido tres empates. No parece casualidad. El Tenerife tiene la historia de su parte para recuperar su autoridad en casa.