La tinerfeña Alexandra Rinder vuelve a marcar con fuego su nombre en la historia del surf mundial. Recientemente se ha proclamado, por segundo año consecutivo, campeona del mundo de Bodyboard en la localidad de Nazaré (Portugal). La joven canaria batió en el duelo final a la deportista japonesa y volvió a subir al lugar más alto del podio.

Alexandra, muy feliz por el éxito conquistado, aún no ha digerido este nuevo título. "Estoy muy contenta de haber logrado mi sueño, por lo que lucho y trabajo día a día, es increíble que lo haya conseguido otra vez". La joven adejera es incapaz de explicar "lo que se siente cuando te proclamas campeón. Este año comencé muy bien, ganando las dos primeras pruebas, la verdad es que me salió todo muy bien desde el comienzo", dijo la surfera.

La bicampeona mundial, que realiza todo el circuito mundial, ya piensa en el futuro, "tengo en mente trabajar y entrenar para competir el próximo año nuevamente en el tour. Estos dos títulos me dejan más tranquila, pero lo que tengo claro es que nunca perderé las ganas de seguir ganando. Soy una persona muy competitiva y consciente de que no siempre se puede ganar".

Alexandra, que ha sido la deportista más joven en lograr el título mundial, -lo ganó con 16 años en 2014 también en Sintra (Portugal)-, reside con sus padres, alemanes, en Adeje, donde ha cubierto su aprendizaje desde que tenía 9 años. Ella tiene la misma nacionalidad y un gran palmarés a su edad: ha sido tres veces campeona de Europa, dos juniors y un absoluto, y ya acumula dos mundiales.