Enérgica, inquieta, decidida. Nerea Pena se ha convertido en una de las principales referencias de la selección española femenina de balonmano, una auténtica "guerrera", que no oculta ni sus objetivos, Río 2016, ni sus temores, quedarse de nuevo a las puertas de unos Juegos Olímpicos, tal y como ya le ocurrió hace tres años, cuando se perdió la cita de Londres por lesión.

Una ausencia, que como reconoció en una entrevista concedida a la Agencia EFE, sigue grabada en su mente y que le ha dotado de la fortaleza y de la determinación necesarias para asumir un cada vez mayor papel protagonista en un equipo español, al que Nerea Pena está destinada a liderar en los próximos años.

Pregunta.- La ausencia de la convocatoria de Macarena Aguilar le ha obligado a jugar, como ya ocurriera el pasado año en el Europeo, muchos minutos en la posición de central. ¿Cómo se siente en ese puesto?

Respuesta.- La verdad es que el pasado año cuando tuve que ocupar ese puesto en el Europeo me costó un poco, pero acabe contenta. Además con el tipo de juego que tenemos, con una primera línea muy movible, con continuos cruces y cambios de posición, la adaptación no ha sido tan difícil.

P.- Lo ve como algo circunstancial o se ve asentada en un futuro en esa posición R.- La verdad es que no lo sé, eso se lo tendrías que preguntar al entrenador. Ahora por circunstancias he tenido que volver a jugar en esa posición y tampoco me siento incómoda, pero que esa sea mi posición en el futuro, no te sabría decir, aunque con la de laterales que hay, parece ser que sí.

P.- Con el cambio de posición ha adquirido un papel más protagonista dentro del equipo, un mayor liderazgo. ¿Se siente cómoda en ese papel de líder?

R.- No me siento líder, porque dentro del equipo hay gente que tiene más internacionalidades, pero cuando me pongo de central tengo que ser un poco la que dirige, aunque intento siempre buscar el consenso. Siempre pregunto, porque yo cuando soy lateral también me gusta que me pregunten qué quiero hacer

P.- El hecho de tener que haber salido a jugar fuera de España, de tener la exigencia de ser un fichaje destinado a marcar diferencias. ¿Le ha ayudado a asumir ese rol más protagonista del que ahora goza en la selección?.

R.- Sí, sin duda. Me fui lesionada y me costó adaptarme mogollón al tipo de juego húngaro, que es muy diferente al nuestro, pero esa dificultad me ha hecho ser mucho mejor jugadora.

P.- ¿En qué ha aspectos del juego ha notado más esa evolución?.

R.- En todo, por ejemplo, antes de irme casi no lanzaba de fuera y ahora mismo la mitad de los lanzamientos que hago son de 8 o 9 metros.

P.- El partido de mañana con Bulgaria es el último antes del inicio de la fase de preparación para el Mundial de Dinamarca. ¿Qué se puede esperar de España en torneo?.

R.- Sabemos que este Mundial es muy importante para poder ir a Río. Nuestro objetivo es clasificarnos para los Juegos y eso pasa por ganar el Mundial o por animar a Noruega para que lo gane, lo que también nos valdría. Pero si eso no ocurre, el objetivo es lograr la mejor posición posible entre los cinco primeros, lo que nos aseguraría un muy buen preolímpico.

P.- Tener ya asegurada la presencia en el preolímpico. ¿Puede hacer que el equipo afronte el campeonato con una menor presión?

R.- Yo diría que no, porque sabemos que este Mundial nos puede dar un montón de premios. Esta es una temporada muy cargada de compromisos y si ganamos el oro, si logramos el billete directo a Río y nos ahorramos el preolímpico de marzo sería muy importante, porque nos ahorraríamos un montón de viajes y partidos.

P.- Hablado de los Juegos Olímpicos. Sigue teniendo presente su ausencia de los Juegos de Londres por lesión.

R.- Sí, claro. No me gusta hablar mucho de ello, pero sí, por supuesto. Mi objetivo es estar en Río. Todo el mundo lo sabe y lo he expresado públicamente mil veces

P.- Y para sacarse esa espina basta con estar en los Juegos de Río o es necesario subir al podio, tal y como el equipo logró en Londres.

R.- Mi objetivo es ir. El sueño desde niña es ir a unos Juegos, por lo que el objetivo es estar ahí y una vez en Río me llamas y hablamos de otras metas; pero ahora el objetivo es ir a los Juegos, porque todavía me asusta la posibilidad de quedarme otra vez a las puertas. Eso sería algo que me mataría.