Nino vive su enésima juventud esta temporada. Con 35 años, lleva 427 partidos en Segunda División y 164 goles en una categoría que nadie conoce y domina como él. Los goles del actual líder pasan por sus botas y su protagonismo no es discutido ni por su entrenador, Enrique Martín, ni por sus compañeros o la afición. Durante el verano, otros veteranos tomaron la decisión de pedir una salida. Él, con ofertas de varios clubes, eligió quedarse en Pamplona. Vistos los resultados de estas ocho jornadas, hizo lo correcto.

Le toca volver al Heliodoro, que fue su casa durante cuatro temporadas.

Siempre lo he dicho y es lo que pienso realmente, cada vez que juego en un sitio donde estuve es especial. Pero es que allí fueron cuatro años y viví momentos muy buenos. También es verdad que los hubo malos.

Y encima llega con el líder de Segunda División.

Cuando empieza una temporada quieres sumar puntos y estar lo mejor posible. La verdad es que no muchos esperaban este inicio. Pero lo que está ahí ya nadie te lo quita. Nosotros queremos que la permanencia llegue lo antes posible y ese sigue siendo el objetivo, pero somos ambiciosos y no vamos a renunciar a nada.

Pero como usted mismo dice, están rompiendo pronósticos.

Nadie se lo esperaba. Ni la afición ni el club ni nosotros mismos, los jugadores y los técnicos. Y el equipo está creciendo, con muchos canteranos, mucha gente identificada y las ideas claras.

¿Qué diferencia hay con respecto a la pasada campaña?

Es una plantilla prácticamente nueva. Quedamos cinco o seis veteranos, hay mucho chaval joven y tenemos un entrenador que sabe cómo es la categoría. Tiene una mentalidad muy clara: portería a cero y sabes que alguna ocasión vas a tener. Su experiencia es determinante para nosotros.

Usted está aportando bastante en este éxito.

Ahí estoy. Intentando aportar, sumar para el equipo. Tengo confianza y estoy contento. Así es más fácil que las cosas salgan bien.

¿Queda Nino para rato?

Espero seguir. Me encuentro bien y mentalmente también estoy a gusto. Tengo lo que necesito a mi alrededor. A ver hasta dónde podemos llegar. Esa es mi mentalidad. Sin ponerme fechas de caducidad.

Cuando surgió el interés del Tenerife en Nino hubo quien pensó que usted estaba acabado.

La gente puede decir lo que quiera. Es respetable. Lo mío es trabajar y seguir rindiendo. De momento, las cosas están saliendo bien.

Pero también es verdad que contaba con un respaldo mayoritario entre la afición blanquiazul.

La verdad es que tuve la suerte de ofrecer el máximo nivel en esos años y la gente siempre me ha tenido respeto. Yo todo ese cariño que me mostraron lo sigo agradeciendo cada día.

¿Le sorprendió que Alfonso Serrano se interesara por usted como refuerzo para el Tenerife?

El Tenerife y otros equipos se interesaron. Es verdad. Y es de halagar que, con 35 años, me quisieran. Pero yo tenía contrato con el Osasuna.

¿Se hubiera planteado volver a la Isla de haberse roto esa vinculación contractual?

No merece la pena ni hablarlo porque no sucedió. Aquí me siento valorado y estoy a gusto.

¿Qué le parece el Tenerife de esta temporada?

No lo he seguido mucho. Lo vi contra el Zaragoza y creo que mereció mucho más. El penalti le hizo mucho daño. Es cierto que empezó la Liga regular, luego ganó algunos partidos y mejoró. Es un equipo más de la categoría, competitivo y difícil de superar.

El estilo no tiene mucho que ver con el que usted disfrutó tanto en la etapa de José Luis Oltra.

Los equipos van cambiando con los años. Llegan nuevos jugadores, entrenadores... Lo veo normal.

El Heliodoro no se le da muy bien al Osasuna históricamente.

Hay sitios que no se nos daban muy bien y en esta temporada estamos respondiendo. Espero que suceda lo mismo. Pero sabemos que va a ser un campo complicado, con una afición complicada porque empuja mucho y un equipo duro.