El Real Madrid, campeón de todo en la pasada temporada, quiere aprovechar la visita del Iberostar Tenerife para adquirir velocidad de crucero y, tras un comienzo de temporada dubitativo por la falta de descanso de sus jugadores y de entrenamientos, volver a ganar de una forma regular.

Las victorias en San Sebastián y, sobre todo, ante el Estrella Roja de Belgrado en la Euroliga, han devuelto al Real Madrid la confianza en sus fuerzas.

A cada día que pasa la calidad de la plantilla madridista comienza a pesar en los partidos que disputa y no haber tenido que viajar esta semana también ha ayudado.

Pese a todo Pablo Laso, entrenador del Real Madrid, volvió a declarar tras la victoria ante los serbios que el equipo sigue necesitado de "descanso y trabajo en los entrenamientos".

La novedad puede estar en el debut en competición oficial de Jeffery Taylor una vez superada casi por completo de una rotura fibrilar en los músculos isquiotibiales de la pierna derecha que le ha mantenido de baja un mes.

"Soy optimista", dijo Laso. "Está entrenando con cierta normalidad pero hay que ser precavido con las lesiones musculares", añadió.

El Real Madrid no quiere más sobresaltos, tras comenzar la temporada perdiendo en casa ante el Valencia, y espera, sobre todo, mostrar un nivel de juego similar al mostrado en la competición europea.

El campeón muestra todavía carencias en su juego fruto de la falta de adaptación de los nuevos fichajes y de la poca frescura física de algunos de sus jugadores más castigados por los muchos partidos que llevan encima.

La recuperación parece que está en vías de solucionarse, pero todavía puede haber alguna recaída.

El Iberostar Tenerife es uno de los cinco equipos que todavía no se han estrenado en la victoria, pero, sin embargo puede vanagloriarse de haber ganado en la pista madridista hace tres temporada, aunque su balance con el Real Madrid sea de 17-1 en contra.