El Tenerife se desangra en casa. Solo ha ganado en una de las cinco comparecencias ante su afición en la presente temporada y, como consecuencia directa, ocupa puestos de descenso a Segunda B. Puede que el épico empate logrado ante el líder Osasuna resultara más que satisfactorio el pasado domingo. Y no les falta razón a los que lo sostienen, si se tiene en cuenta que el cuadro insular acabó con nueve futbolistas sobre el césped. Pero también es cierto que, ampliando el foco, es necesario mejorar... y mucho.

Una victoria (3-0 al Mirandés), dos empates (0-0 con el Leganés y 2-2 ante Osasuna) y dos derrotas (Nástic y Oviedo) llevan los de Agné hasta el momento, lo que supone empeorar sus números de la pasada temporada.

A la misma altura de competición, los blanquiazules ya habían ganado a Mirandés (1-0), Las Palmas (2-1) y Barcelona B (2-0), además de empatar con el Albacete (1-1) para sumar diez puntos, el doble de los actuales en el Heliodoro. No obstante, en la campaña del retorno a Segunda A (13-14) fueron peores los registros. Aquel equipo, también dirigido por Álvaro Cervera, calcó los del presente curso: una victoria (Real Madrid Castilla por 1-0), dos empates (0-0 con el Hércules y 2-2 con el Barcelona B) y dos derrotas (Mallorca y Lugo).

Mirando hacia el futuro, la proyección de puntos del Tenerife hasta final de temporada sería de 21 (sobre 63 posibles) manteniendo la proporción actual. Para hacerse una idea del problema, el año del descenso a Segunda B alcanzó los 24. Es decir, urge una reacción en el coliseo capitalino para evitar apuros en la lucha por la permanencia.

Si se tienen en cuenta los datos del nuevo siglo, el cuadro insular protagonizó su mejor año como local en el curso 08-09. Sumó entonces 48 puntos, fruto de 15 victorias y tres empates. Solo perdió tres choques en el Heliodoro, uno de ellos en la última jornada y con el ascenso conseguido. Con la excepción del año del descenso a Segunda B (10-11), siempre superó la treintena de puntos en casa. Esa barrera permite asegurar la continuidad en la categoría y hasta acabar en la primera mitad de la tabla los años en los que se acercaba a los 40. Otro dato a tener en cuenta es el de las diez victorias (04-05 y 13-14) u once (00-01, 06-07 y 07-08), cantidad que también permite mirar de cerca los puestos de "play-off" de ascenso.

Por tanto, el Tenerife ya tiene deberes. El Heliodoro debe volver a dar miedo a sus visitantes. Si lo consigue, hay tiempo suficiente para ilusionar. Si no es así, habrá motivos para preocuparse. El calendario no da tregua. Los dos próximos visitantes, Alavés y Córdoba, están entre los cinco primeros y ya han ganado fuera de casa dos veces.