El Tenerife temía una dura sanción a Raúl Agné. De hecho, esperaba cuatro partidos de suspensión. Finalmente serán tres los encuentros en los que no se pueda sentar en el banquillo blanquiazul. El Comité de Competición ha aplicado la sanción máxima recogida en el artículo 12o del Código Disciplinario de la RFEF: "Protestar al árbitro principal, a los asistentes o al cuarto árbitro, siempre que no constituya falta más grave, se sancionará con suspensión de dos a tres partidos o por tiempo de hasta un mes".

La sanción podía haber llegado a un encuentro más si se aplicaba por separado la protesta que condujo a su expulsión y la actitud posterior del técnico, que "debió ser sujetado" según recoge el acta arbitral.

Además, Competición dejó el castigo a Alberto Jiménez en un solo partido en virtud del artículo 123.1: "Producirse de manera violenta con ocasión del juego o como consecuencia directa de algún lance del mismo, siempre que la acción origine riesgo, pero no se produzcan consecuencias dañosas o lesivas". Por último, Raúl Cámara cumplirá ciclo de amonestaciones.