Raúl Agné está conforme con la evolución que detecta en el funcionamiento del Tenerife, pero sabe que el equipo necesita ganar tras cuatro jornadas sin conseguirlo y un saldo de tres puntos de doce.

Cristian entró en la convocatoria. ¿Está para ser titular?

Lo más importante en estos casos son las sensaciones del futbolista, y me ha dicho que está capacitado. A partir de ahí, en las próximas horas acabaremos de valorarlo.

Es doblemente necesario por las bajas de Cámara y Alberto.

Al no estar Cámara, nos quedan dos laterales: él y Jon. Y si no pudiéramos contar con Cristian, tendríamos que modificar la posición de algún jugador. Pero seguro que encontraríamos una solución.

¿Cristian jugaría de lateral?

Primero habrá que ver si lo ponemos. Después valoraremos dónde creemos que nos puede dar más. Lo natural sería en el lateral.

Sin Alberto disponible, ¿mantendrá el trío de centrocampistas?

Hay opciones, pero creo en las formas de jugar y no en si lo hacemos con tres o con cuatro en el centro. Lo he dicho mil veces. Siempre nos hemos movido con tres o dos por dentro. Por tanto, no será nada sorprendente jugar así.

Si son tres, ¿será cuestión de elegir entre Ricardo y Abel?

Siempre lo llevan al individuo y mi obligación es llevarlo al equipo. Habláis de futbolistas, pero no lo veo así. Todos los jugadores están en condiciones de entrar en el equipo y yo cuento con todos. Lo que sucede es que se opta por once, más allá de los nombres. Pero ellos están en condiciones, claro.

¿Mantuvo una charla con Alberto por la tarjeta roja que recibió?

Tanto Alberto como yo tuvimos que rascarnos el bolsillo e invitamos a los jugadores a una comida. Pero ya somos mayorcitos para saber cuándo hacemos algo mal. También debemos ser conscientes de que en un campo de fútbol, uno no puede hacer lo que le dé la gana, porque de esa manera el único perjudicado es el equipo. Estoy seguro de que habríamos ganado con solvencia estando once contra once, aunque eso es especular. Por eso hay que tener cuidado con estos detalles, que a mí no me hacen gracia, a pesar de que como futbolista yo fui peor. Pero no podemos cometer estos errores infantiles, porque ahora necesitamos que el equipo esté al cien hasta que consigamos entrar en una dinámica más positiva, que es cuando juegas mal y ganas. Ahora necesitamos hacerlo todo muy bien y que el rival no esté acertado. Por tanto, conceder estas ventajas no toca ni gusta. Dentro de lo malo, solo le cayó un partido.

¿Qué tal se encuentra Nano?

Se ve que después de un traumatismo así y de la crisis convulsiva en la que entró, más la pérdida de la consciencia, estas situaciones son susceptibles de que se repitan con otro golpe. Por tanto, nos curamos en salud, porque solo faltaría tener una desgracia cuando podemos prevenirla. Como los médicos dicen que lo mejor es que descanse, lo hará esta semana.

¿Y Anthony Lozano?

Lo más importante es que el dolor ha remitido, aunque lo sigue teniendo. Cuando calienta, se siente mejor. Y es lo suficientemente importante como para tenerlo sentado. Como tiene pinta que se volverá a ir con la selección en tres semanas, lo normal es que lo aprovechemos desde el inicio.

¿Cómo valora su sanción de tres partidos de suspensión?

Si el Comité ha creído que hice algo mal, lo pagaré. A los entrenadores siempre se nos penaliza más. Rompí una caja de botellas de agua. A veces veo a los jugadores hacer cosas que no me gustan y miro para otro lado, porque creo que no son cosas importantes. Cuando lo son, sí los miro a ellos. Pienso que los asistentes tendrían que hacer lo mismo: mirar para otro lado. Y más, siendo conscientes de todo lo que había pasado con Nano. Pero eso ya ocurrió y si lo hice mal, a cumplir tres partidos de sanción. Dentro de lo malo, lo importante es que no juego.

¿Le había pasado algo igual?

Hacía años que no me expulsaban. Como entrenador es la tercera vez. Pero por este motivo, no. Hay gente que insulta y le caen menos partidos que a mí. Como mucho, el que tendría que estar enfadado es José (fisioterapeuta) por romperle la caja de las botellas. Estas cosas pasan, y más en partidos de tanta tensión. Después de lo que ocurrió con Nano, reconozco que estaba nervioso.

Fabián Rivero será su sustituto. ¿Qué le ha comentado?

Tengo plena confianza en Fabián. Él sabe cómo trabajamos y lo que queremos. Un entrenador, tanto cuando está en el banquillo como cuando está en la grada, que será mi caso, poco puede aportar. Lo importante es no molestar. No soy de estar corrigiendo permanentemente. Malo sería si esperara al partido para hacer las cosas bien. El equipo será dirigido por Fabián y no tengo ninguna duda de que verá lo mismo que veo yo. No hay problemas.

El fútbol se ve mejor de arriba...

Claro. Como lo veis los periodistas. Por eso sabéis tanto -risas entre los informadores-. Espero no sufrir demasiado en la soledad. La única ventaja de estar en el banquillo es que, al menos, te puedes mover y levantar. En una cabina, o dónde esté, se pasa peor.

¿Qué sensaciones tiene?

Buenas, pero de sensaciones no se vive; necesitamos victorias. Cuando ganas, que es lo que quiere la gente, uno está más contento. Cuando no lo logras, las sensaciones no te dan puntos. El equipo está en una buena línea y está creciendo, pero lo importante es empezar a conseguir victorias. A ver si somos capaces de lograrlo ante un rival que es complicado, porque se está haciendo fuerte en su campo y lleva muchos años jugando de la misma manera.

Entonces, mantiene el estilo del anterior entrenador, Setién.

Parte de la posesión y de los ataques largos. A veces lo alterna con un fútbol más vertical, con Caballero, que es peligroso en el juego dividido y en los pases más largos. Pero no ha perdido su esencia como equipo. Te intenta desgastar desde el balón y nosotros intentaremos quitárselo. Los equipos que están acostumbrados a tenerlo, sufren más si lo pierden.

¿El Tenerife se intentará parecer al que jugó en La Romareda?

Lo intentaremos, pero solo con eso no ganas. Al final, el reglamento dice que gana el que hace más goles y no el que da más pases. Pero somos conscientes de que si un equipo tiene como punto de partida la elaboración, la posesión y la combinación, si eres capaz de quitarle la pelota, seguro que lo pasa peor. Nosotros estamos intentando mejorar también desde el juego. A ver si somos capaces de continuar en esa línea.

¿Es urgente reforzar las buenas sensaciones con un triunfo?

Siempre es más fácil ganar cuando haces las cosas bien. Lo que pasa es que, a veces, este juego es caprichoso. Lo que más me gusta es ganar. Ganar, ganar y ganar, como decía el mejor que ha habido (Luis Aragonés). Si lo haces jugando bien, encantado. ¿Que es más fácil ganar jugando bien? Mejor. Pero lo que vale es sumar puntos y nosotros, después del mal inicio de Liga, necesitamos ganar para estar en una posición más cómoda. Estoy convencido de que en un lugar más cómodo, el Tenerife rendiría mejor todavía que en una tan estresante como en la que estamos.