El ala-pívot hispano congoleño Serge Ibaka, de los Thunder de Oklahoma City, se mostró feliz por la excelente recuperación física que ha tenido durante el descanso del verano, a pesar que le costó no estar con la selección de España en el Eurobasket.

"Era algo que necesitaba y me ha venido muy bien", declaró a EFE Ibaka al concluir el partido que la pasada noche su equipo disputó frente a los Rockets de Houston.

Ibaka, de 26 años, que comienza la séptima temporada con los Thunder, admitió que físicamente hacía mucho tiempo que no se sentía tan bien.

"Físicamente estoy en el mejor momento desde hace mucho tiempo y me encuentro muy bien", subrayó Ibaka, que ante los Rockets jugó 34 minutos y aportó un doble-doble de 12 puntos, 14 rebotes, y cuatro tapones, líder del equipo en las dos últimas facetas del juego.

"Cada día me siento mucho mejor", indicó el pívot, que se muestra totalmente comprometido con la selección. Ibaka asegura que le costó tomar la decisión de decir que "no" al Eurobasket, pero era lo mejor de cara a no poner en peligro su futuro profesional.

En el mes de marzo, tuvo que someterse a una operación de la rodilla derecha y aunque estaba en fase de completar la recuperación llegar a la competición europea podría haber sido un riesgo demasiado grande.

"Luego, vimos el gran juego que hizo el equipo, especialmente Pau (Gasol) que estuvo brillante, fenomenal", comentó Ibaka del triunfo logrado por España al proclamarse campeona de la máxima competición continental de selecciones.

A la pregunta si está listo para volver con la selección, su respuesta en categórica y no deja ninguna duda.

"Claro que sí, la selección es mi casa, este verano no he tenido la posibilidad de formar parte del equipo, pero espero volver el próximo verano", subrayó Ibaka.

El jugador congoleño nacionalizado español ya ha defendido en 50 ocasiones y durante tres torneos (Eurobasket 2011, JJ.OO. de Londres 2012 y Mundial 2014) la camiseta española.

En los dos primeros, logró el oro en el Europeo de Lituania y la plata en los Juegos Olímpicos, ambos a las órdenes de Sergio Scariolo, que vuelve a estar al frente del equipo en su segunda etapa como seleccionador.

Pero ahora, para Ibaka su gran reto es trabajar más duro que nunca con su equipo de los Thunder, que vuelve a estar entre los favoritos a luchar por el título.

Sin embargo, lo tienen que hacer de la mano del nuevo entrenador Billy Donovan, que sustituyó a Scott Brooks, el técnico que confió en su potencial como profesional y le dio la titularidad junto a las grandes estrellas como son el alero Kevin Durant y el base Russell Westbrook.

El proceso de adaptación no es fácil, como reconoció Ibaka, pero va bien, aunque tienen que seguir trabajando y mejorar algunos aspectos del nuevo sistema de juego.

"Todavía tenemos que mejorar algunas cosas, porque hay muchas cosas diferentes en el nuevo sistema, y aunque la adaptación no es fácil vamos mejorando cada día", destacó Ibaka.

En cuanto a su propia adaptación individual al nuevo sistema de Donovan, un novato en la NBA, que tiene como asistentes a Monty Williams, que hasta la pasada temporada dirigió a los Pelicans de Nueva Orleans, y al veterano Maurice Cheeks, Ibaka la definió como "muy buena".

"Estoy haciéndolo bien, buscando la dinámica del nuevo entrenador y nuevo sistema, pero yo personalmente estoy muy bien", destacó Ibaka.

Al valorar la derrota ante los Rockets después de haber dominado por 11 puntos la primera parte, Ibaka reconoció que se confiaron y dejaron que el equipo de Houston volviese a entrar al partido.

"Bueno, nos relajamos un poquito y ante un equipo como Houston no se puede hacer porque tiene muy buenos jugadores y además también tiran muy bien a canasta y eso fue lo que nos costó la derrota", reconoció Ibaka, que sigue siendo imprescindible en el juego interior de los Thunder, aunque esta temporada tenga nuevo sistema y entrenador.