La cuarta jornada de la Liga de Campeones pondrá en juego más que tres puntos para el Atlético de Madrid en el Astana Arena, donde un triunfo daría más de media clasificación al equipo rojiblanco, líder de grupo y favorito contra el club kazako y el frío, pero sin ningún exceso de confianza. El largo viaje el domingo de más de siete horas, el césped sintético y las bajas temperaturas (aunque el Astana Arena dispone de un sistema de calefacción que aumenta el calor hasta entre 10 y 14 grados y debería contrarrestar la desagradable sensación de frío que provoca el viento estepario) alertan al conjunto rojiblanco para el partido.

Simeone tendrá las bajas de los argentinos Luciano Vietto, aún sin recuperar el ritmo físico tras una operación de apendicitis el día 8 de este mes, y Ángel Correa, por paternidad. El resto de la plantilla estará a su disposición. En el once podrían entrar Saúl Ñíguez como una posibilidad para el centro del campo, para dar descanso a Gabi , Tiago o Koke, y con Fernando Torres como alternativa al colombiano Jackson Martínez en la delantera.

El Astana intentará sorprender al Atlético, aunque su prioridad es reeditar el título de la Liga de Kazajistán logrado por vez primera la pasada temporada. El equipo que dirige el búlgaro Stoilov se ha encaramado al primer puesto del campeonato a falta de una jornada, el próximo fin de semana contra el Aktobe. Si vence, se proclamará campeón. Antes, recibe a los colchoneros con la duda del centrocampista Nemanja Maksimovic, uno de sus mejores futbolistas, y la baja del delantero Patrick Twumasi, que cumplirá el cuarto y último de sus partidos de sanción en la Liga de Campeones.