El Tenerife quiere dar un giro a su futuro más inmediato con la elección de un entrenador muy distinto a los anteriores. La experiencia, una de las premisas de las elecciones más recientes, no forma parte de las prioridades en esta ocasión. Es más, se busca alguien ilusionante y que suponga un impacto mediático desde su llegada. El club valoraría más su trayectoria como futbolista, su juventud y ganas de crecer, así como su conocimiento del entorno insular que otros apartados que eran decisivos con anterioridad. Así, en la cuarta jornada se pensó en Veljko Paunovic.

Con el que fuera blanquiazul en la temporada 02-03 no se llegó a negociar porque Raúl Agné sacó adelante su examen ante el Llagostera. Gustaba su pasado en la Isla (aunque fuera solo por una temporada), el cariño de la afición y su figura triunfadora (es campeón del mundo sub''20 con Serbia) y con mucho por hacer en el mundo del fútbol. Una especie de apuesta alejada del ramillete de técnicos que están en el escaparate en estas circunstancias. Paunovic negoció semanas después con el Almería, que no pudo satisfacer sus exigencias y acabó decantándose por Joan Carrillo. Esto le aleja también del Tenerife, aún con menores posibilidades que la entidad andaluza.

Pero hay otro candidato que reúne estos requisitos: José Luis Martí (Palma de Mallorca, 28-4-75). El que fuera capitán del Tenerife entre 2000 y 2003 viviría su primera experiencia en un banquillo. Hace apenas cinco meses, el pasado 28 de mayo, se despedía del RCD Mallorca. Jugó allí hasta la pasada campaña, después de una carrera que le llevó a superar los 400 partidos en Primera División, ganar dos Copas de la UEFA, dos Copas del Rey y una Supercopa de Europa (todas con el Sevilla). En su despedida como futbolista, no aclaró cuál sería su futuro. Pero quería ser entrenador de fútbol.

Algunos de los actuales rectores del club insular le conocen bien y saben de su ascendencia sobre los grupos, algo vital en un vestuario en el que se mezclan juventud y veteranía, así como de su compromiso y ganas de triunfar en esta nueva etapa. Por eso, en la tarde de ayer viajaron a Madrid Alfonso Serrano y Sesé Rivero. La intención era la de encontrarse allí con Martí, exponer la idea del club y escuchar la del balear. Si convergen y se alcanza un acuerdo económico, hoy mismo podría ser entrenador del Tenerife.