En el Tenerife, eso de que "a entrenador nuevo, victoria segura", no siempre se cumple. Si se toman como muestra los treinta últimos relevos en el banquillo, con la competición avanzada e incluyendo a los preparadores interinos, emerge el dato de que el equipo solo ganó siete de los encuentros en los que se estrenó el nuevo "míster". Esta tarde, José Luis Martí tratará de no empeorar la estadística.

En ese recorrido, el desenlace más frecuente es el del empate, con catorce antecedentes, mientras que el total de derrotas es de nueve. El último técnico que logró vencer en su debut fue García Tébar, cuando cogió el testigo de Antonio Calderón a mediados de la temporada 2011/12 y asistió a un 1-2 a favor de los blanquiazules en la casa del Conquense.

Para encontrar alegrías para los tinerfeños en compromisos de Liga de estas circunstancias disputados, como el de hoy, en el Heliodoro, hay que llegar a la campaña 06/07, en la que Casuco empezó con un 2-0 sobre el Elche y su relevo, Toño, que completó las dos últimas fechas como entrenador de la casa, firmó un pleno en los choques con el Salamanca, en el estadio, y el Murcia.

Al igual que Toño, cumplieron, dentro de este período, la función de técnicos "puente", Justo Gilberto (87/88), García Cortés (97/98), Felipe Miñambres (99/00), Quique Medina (05/06) y Alfredo Merino (10/11). Además, uno de ellos, Medina, asumió la responsabilidad de ser técnico sustituto en dos ocasiones; primero para ejercer de enlace entre la salida de José Antonio Barrios y la llagada de Antonio López, y luego para cerrar el penúltimo ejercicio del club en Segunda B, en el que consolidó la clasificación del Tenerife para una promoción en la que el resultado final no fue nada satisfactorio.

Pero el récord de incorporaciones al club en este tipo de tesituras lo tiene David Amaral, que fue elegido por los dirigentes en tres ocasiones (2003, 2006 y 2011); la primera, con un derbi como punto de partida y derrota en Las Palmas.

Para comienzos llamativos está el de Lillo en 1998, que vivió su primer día en el banquillo local del Rodríguez López siendo testigo de un histórico triunfo del Tenerife ante el Real Madrid, por 4-3. El equipo blanco también fue rival de los insulares en otro debut de un técnico, el de Carlos Aimar en la campaña posterior y con el Bernabéu como testigo. Aquella tarde tocó goleada en contra (4-0).