La afición del Tenerife está esperando por Tomás Martínez. La tradición dice que los futbolistas argentinos de posiciones ofensivas que visten la camiseta blanquiazul suelen aportar magia. Gustan en el Heliodoro y dejan buen sabor de boca. Ante el Alavés quedó demostrado con dos destellos del mediapunta que fueron notablemente ovacionados. Él, por fin, se sintió "enchufado" al equipo. Pero lejos de responsabilizar a Raúl Agné de su escasa participación, hace autocrítica: "También fue culpa mía".

Por fin un partido del que sale sonriente.

La verdad es que necesitaba de esta explosión, de sentirme yo mismo dentro de la cancha. Me sentí así los minutos que jugué el sábado. Pero no me conformo. Tiene que aparecer el Tommy que toda la vida he sido.

¿Es la primera vez que se siente futbolista en un partido?

Sí, obvio. En la Copa del Rey tuve indicios. Pero el sábado me sentí más enchufado y más conectado. Es bueno para mí porque lo necesitaba. Espero seguir creciendo a partir de ahora.

¿Qué ha cambiado?

Tal vez necesitaba jugar un partido así para reaccionar, que cambiara un poco mi cabeza y sentirme contento. También estuve unos metritos más por adentro y más liberado. Eso me hizo sentir más cómodo.

Esa posición se ajusta más a lo que es usted como futbolista, que siempre ha sido el clásico enganche en Argentina.

Como se dio el partido también es verdad que había más espacios en ese momento. Pero es cierto que esa posición es donde más cómodo me siento.

Da la impresión de que la afición tiene ganas de verle hacer cosas bien. ¿Notó su aliento?

Lo noté. El público acá es muy cariñoso y espero devolverle un poco de todo ese cariño que me dan con mi juego.

¿Queda olvidada ya cualquier posibilidad de abandonar la Isla en el mes de enero?

Siempre se habla mucho, pero he tratado de mantenerme al margen. Todo eso que se ha dicho es mentira. Yo, desde el principio, he pensado en cumplir el año que firmé acá. Estoy muy tranquilo ahora, muy contento y deseando ponernos más objetivos. Creo que el equipo puede ganarle a cualquiera, como lo hicimos con el quinto clasificado. ¡Si solo estamos a diez puntos del equipo puntero (líder)! Tenemos que seguir ganando para crecer en nuestros objetivos.

¿Qué impresión les ha causado Pep Martí? ¿Qué les dijo al llegar?

Es una persona muy humilde, que cayó muy bien en el grupo. Nos dijo que confiaba en nosotros, que jugáramos tranquilos y que podíamos estar mucho más arriba en la clasificación. Al Alavés lo dominamos, lo presionamos y sacamos ese carácter que tiene cada uno adentro para presionar y estar enchufados los 90 minutos.

Encima siguieron mirando hacia arriba después del 1-0, otra novedad con respecto a semanas anteriores.

Bueno, sí. También es lindo saber que ganas y quieres seguir haciendo goles. Este es el camino.

Dicho eso, habrá que darle tiempo al nuevo entrenador para que deje su sello.

Es pronto para ver los cambios porque solo lleva dos entrenamientos. Pero todo el mundo en el plantel está deseando trabajar para mejorar y seguir sus indicaciones. Hay que salir de esta situación (clasificatoria) y seguir creciendo como equipo.

¿Ha tenido alguna charla individual con él?

No hablamos mucho. Me quiere para tener la pelota. Eso sí me lo dijo. Le gusta cuando me centro en el medio y me cierro para jugar.

En la rueda de prensa posterior al encuentro habló bien de su actuación.

La verdad es que me gustó eso. Pero lo importante es que es muy trabajador y que, desde el primer entrenamiento, pensó en ganar y apretar a los otros equipos. Ese mensaje nos ha llegado.

Su llegada le abre una nueva oportunidad porque, hasta ahora, casi no ha contado.

Pero eso también había sido culpa mía porque no estuve conectado en los minutos que me habían dado. Creo que lo importante es el objetivo colectivo. Debemos mirar hacia arriba en los partidos, seguir apretando y todo irá bien. Estoy seguro.

¿Le ha sorprendido la aportación de los canteranos?

Acá la cantera es muy buena. Omar (Perdomo), Cristo (González), Nano... Son muchos los chicos que juegan muy bien. Pero también los veteranos. Y encima hay calidad humana en el equipo. Merecemos estar más arriba.

Lo estarán deseando.

Sí, eso es lo que queremos todos. Primero tenemos que ganar, ganar y ganar. Eso nos abrirá puertas. Si lo logramos en dos o tres partidos, con lo peleado que está esto, se puede pensar en algo más alto.

¿Le ha sorprendido la Segunda División española?

Obliga a estar al cien por cien. Si no lo estás, el último te puede ganar. Es un torneo muy peleado. Los de arriba pueden perder con los de abajo.

¿Encuentra muchas diferencias con Argentina?

Que está todo muy parejo. En lo competitivo se parecen. Allá quizás hay más fricción. Acá no hay tanto roce. Se puede jugar más.