¿Quién dijo que este equipo estaba muerto? El Iberostar Tenerife, bajo la batuta del debutante Txus Vidorreta, cosechó, ante el constante apoyo de su afición, la primera victoria de la 15/16. Y lo hizo ante un rival en racha, el Gran Canaria de Aíto García Reneses.

Un triunfo épico, logrado a base de garra, con una intensidad digna de elogio en defensa, compensando la inferioridad de centímetros a base trabajo colectivo, con tres nombres propios en la lucha por el rebote: Abromaitis, Berián y, sorprendentemente, el base San Miguel.

Luego, arriba, la aparición en los momentos de la verdad, cuando el balón más quema, de un Javi Beirán inmenso ayer ante su exequipo-, Nico Richotti y un recuperado anímicamente para el grupo Davin White, autor de 14 puntos y de un triple ganador a 110 segundos del final.

Con ellos, los buenos 13 minutos de "Petit", el regreso de Blagota -su presencia fue una inyección de ilusión para sus compañeros y para la grada-, aportando lo suyo, que fue mucho, Tim Abromaitis y Will Hanley, mientras que O''Leary ayudó atrás, aunque las faltas limitaron su participación.

En conclusión, todos sumaron, con una remontada que hizo vibrar el Santiago Martín.

El "Granca", que debió considerarse superior, saltó a la pista algo "sobrado". El 4-11 ayudaba a ello, máxime cuando los aurinegros erraron hastas cinco bandejas, cuando lo más difícil se había alcanzado, romper la defensa rival. Dos de Rodrigo, otras tantas de Nico y una quinta de Abromaitis, con el balón que se negó a entrar.

Vidorreta movió ficha en la dirección y dio minutos a White, autor de cuatro tantos que, unidos a un gorro espectacular de "Petit" a Savané y posterior mate de Richotti fijaban el 12-15 al final del primer cuarto. Por entonces también Aíto había dado cancha a sus artilleros.

La primera ventaja local llegó tras una canasta de Hanley, estando ya el Iberostar Tenerife con dos "unos", Rodrigo y Davin.

Un 0-7 hace despegarse al "Granca", con falta ofensiva a San Miguel que solo vio el árbitro y advertencia de técnica a Vidorreta.

Un triple de Óliver, bien hasta ese momento, otro de Salin y una canasta cómoda de Omic, el techo del partido, colocó el -9 (23-32), cerrándose el cuarto con un 3+2 de White para el 29-34.

La ovación de la afición a su equipo era el premio a su coraje y ganas por seguir tratado de tú a tú al favorito.

En los instantes iniciales del tercer periodo los amarillos de la isla de enfrente alcanzaron la máxima diferencia al ponerse 10 arriba (29-39). Lejos de significar el "palo" definitivo los aurinegros sacaron el coraje y, con una canasta trabajada -en presencia del gigante Omic- y posterior triple, Beirán reivindicó su rol y enchufó nuevamente a los suyos en el partido.

Y como el 33 estaba en un momento dulce, "clavó" un nuevo triple para establecer el 47-49, viviéndose entre medio un mate demoledor de "Petit".

Un 2+1 de Nico, a 37 segundos, dejó la diferencia en 2 tantos (50-52), cerrándose el parcial con un -3 (50-53) y el cántico tradicional en la "fiebre amarilla", ese que dice: "¡Sí se puede, sí se puede!".

Y vamos que se pudo. Con 52-53 Blago falló una bandeja para colocarse por delante, siendo castigado en el siguiente ataque rival con una antideportiva. Aquel error no forzado y la antideportiva la compensó el montenegrino con un triple para el 55-55, a 7 minutos del final.

El Gran Canaria, que se veía incómodo en su poderoso juego ofensivo, parecía ser el chico ante un Iberostar Tenerife engrandecido y matón, como el mate que protagonizó Richotti para el 59-59.

A 3:26, tras un 0+1 de Newley, el italo-argentino vuelve a acertar desde el 6,75 (62-60), si bien Pangos le devuelve la moneda (62-63). Ataque local, movimientos de balón para buscar la acción perfecta y llega a las manos de White quien, sabiendo de su dulce momento, anota el triple y coloca el 65-63 a escasos 110 segundos.

Cierto que ese tiempo en basket es un mundo, pero ayer el Iberostar Tenerife no estaba dispuesto a sufrir otra derrota mínima.

Y de nuevo, con más fuerza, el "¡Sí se puede, sí se puede!".

Falta en ataque de Báez; una lucha que da balón a los locales, otra pugna por el balón que gana Beirán y final del partido.

Fiesta por todo lo alto y tercer derbi en casa para los aurinegros.

65-63

12-15

17-19

21-19 15-10

iberostar tenerife gran canaria

Iberostar Tenerife: Rodrigo San Miguel (0), Nico Richotti (15), Javi Beirán (14), Tim Abromaitis (8), Blagota Sekulic (7) -inicial-, Davin White (14), Niang "Petit" (4), Ian O''Leary (1).

Gran Canaria: Pangos (11), Newley (8), Salin (3), Báez (5), Omic (15) -inicial-, Óliver (11), Savané (0), Paulí (0), Aguilar (6) y Rabaseda (4).

Árbitros: Pérez Pérez, Guirao y Munar. Cuando aplican la "ley de la compensación" es porque son malos. Dudosa antideportiva a Sekulic (32''). Sin eliminados.

Incidencias: Santiago Martín, ante 3.976 espectadores. Minuto de silencio por las víctimas de los atentados en Francia. Placa de DISA, patrocinador del partido, a ambos equipos. Ovación a Joseph Jones y a Txus Vidorreta en las presentaciones. Unos 50 seguidores del "Granca" en las gradas. Presencia en el palco de Fernando Clavijo, presidente del Gobierno de Canarias. La Cruz Roja intervino en dos ocasiones por desvanecimientos de aficionados.