El Iberostar Tenerife no jugó bien, sólo hizo a rachas y eso no le sirvió para derrotar a un ICL Manresa que, desde los primeros instantes fue más regular y estuvo más metido en el choque.

Lo del conjunto insular fue un querer y no poder, mientras que los de Ibon Navarro estuvieron mucho más intenso y más metido en el encuentro, presionaron desde los primeros instantes y supo jugar con más tranquilidad en los momentos claves.

Musli hizo mucho daño en el interior y Álex Hernández movió muy bien al equipo, aunque el Iberostar Tenerife tuvo su oportunidad para darle la vuelta en el marcador en el tercer y último cuarto, pero le faltó ese equilibrio entre el juego interior y exterior para terminar por decidir.

El ICL Manresa salió con mucha intensidad defensiva presionando tres cuartos de cancha, eso incómodo mucho el ataque del equipo aurinegro que, aunque disponía de pocas posiciones claras para tirar, cuando las conseguía no tenía el acierto esperado.

Esto hizo que el equipo catalán empezara a mandar en el marcador desde los primeros instantes y empezando a marcar diferencias importantes en el marcador, como lo reflejó ese 9-18 al final de los primeros diez minutos.

Txus Vidorreta decidió salir con dos bases en el inicio del segundo cuarto para intentar más velocidad al ataque de su equipo, y no salió mal esa apuesta y, en un principio, parecía que el Iberostar podría darle la vuelta al marcador.

Pero las ventajas visitantes se mantenían, y del 15-20 del minuto 13 se pasó al 17-25 del 16, con un Iberostar que lo intentaba con Sekulic como líder junto con acciones aisladas de Tim Abromaitis.

Al descanso se llegó con igualdad en el marcador (30-34) y con un Iberostar Tenerife que hasta el momento no había dado ese empujón anotador que suele dar cada jornada, y tras la reanudación el equipo tinerfeño salió mucho más intenso y decidido a controlar el partido.

Mejoró notablemente en defensa y no permitió canastas fáciles de un rival que perdió intensidad defensiva, y se colocó a un punto en el minuto 24 (36-37), tras dos canastas del joven Mamadou Petit, lo que provocó un tiempo muerto de Ibon Navarro.

Eso no impidió que, dos minutos más tarde, el Iberostar Tenerife se pusiera por delante por primera vez en el partido (42-40), momento en el que el equipo de Vidorreta parecía haber entrado en su mejor momento.

Saúl Blanco, que debutó por fin en la competición tras recuperarse de su lesión, empezaba a mostrar sus cualidades y a anotar, como lo hizo, tanto de dos como de tres puntos.

En el último cuarto del partido el marcador era muy ajustado y los jugadores lo tenían claro, y así sucedió hasta los instantes finales que tras un 62-64, una falta de Rodrigo San Miguel a Otverchenko cuando este intentaba tirar de tres puntos, terminó por decidir el partido a falta de 21 segundos.

El base del Manresa anotó los tres tiros libres (62-67) ya casi imposible de recuperar para los laguneros que, pese a todo lo intentaron hasta el final.

65. Iberostar Tenerife: San Miguel (2), Richotti (11), Beirán (4), Abromaitis (6), Sekulic (15) -inicial-, White (3), Blanco (5), O''Leary (2), Jones (4), Hanley (2), Petit (9) y Arco (2).

71. ICL MANRESA: Otverchenko (10), Gringonis (9), Flis (2), Thomas (-), Musli (15) -inicial-, Simon (14), Sandul (2), Alex Hernández (10), Montañez (-), García (3) y Sánchez (6)

Árbitros: Hierrezuelo, Calatrava y Zamorano. Señalaron técnica a Jones (min.13)

Incidencias: Pabellón Insular Santiago Martín, de La Laguna, ante 4.113 espectadores según datos facilitados por el club.