Una ovación cerrada, larga, llena de cariño recibió a Felipe Miñambres y Jorge Valdano cuando aparecieron en la Sala de Cámara del Auditorio. Muy rápido, casi sin tiempo para situarse, brotaron los recuerdos. "Aquel equipo perdió el miedo, recobró el entusiasmo, los jugadores obraron el milagro", recordó el que fuera entrenador blanquiazul, que solo se apuntó el tanto de "convencerles de que se podía jugar al fútbol". Añadió el excapitán que los jugadores se sintieron "mejores de lo que eran" para eludir el descenso.

El Tenerife ganó al Valencia y al Barcelona en el estreno de Valdano. Pero Johann Cruyff aún no tenía una relación muy cordial con el argentino. "Empezó a sentirse amigo mío cuando les regalamos la primera Liga. En el segundo ya se hizo íntimo", bromeó. Aquel equipo se salvó "jugando de tú a tú a todos", como recordaba Felipe, que disfrutó "al ver el miedo en la cara de los jugadores del Madrid" en aquella última jornada histórica.

"La idea de fútbol coincidió con la de Javier Pérez, con su grandeza", destacó Valdano, que desveló una oferta de Ramón Mendoza para irse al Real Madrid. "Se lo dije a Javier y el no fue tajante", contó luego que le ofreció ser "entrenador de por vida" del Tenerife.

Miñambres agradeció la confianza del dirigente en él. "Disfruté mucho del fútbol aquellos años, incluso cuando perdíamos", aseguró con una sonrisa en la boca recordando anécdotas de Auxerre. Marcó aquel día y en Atenas. "Yo pensé que se había vuelto loco y la coló en un ángulo", lanzó Valdano. "No sé por qué tiré aquella falta", respondió riendo el "maragato".

Hubo otras citas históricas. "Javier convirtió un Tenerife-Sevilla en el gran duelo Maradona-Redondo, con las dos ideas de fútbol frente a frente", trae al presente el extécnico que también valora que el Tenerife acabara siendo "el equipo de TVE" gracias a la ventaja que logró el expresidente "con su enorme talento negociador".

"Era líder, estaba atento a cada latido del club", siguió describiendo Valdano a Pérez, del que agregó que "siempre se supo rodear para atemperar su personalidad volcánica". Los dos se fueron. Pero siguieron siendo amigos de Pérez y se sienten como en casa en la Isla.