Dani Hernández está a un mes de cumplir un año en el Tenerife desde su retorno en el transcurso del mercado de invierno. Pero fue por estas fechas, hace justo un año, cuando su nombre volvió a salir a la palestra como una posibilidad para reforzar la portería blanquiazul. Por aquellas fechas, Álvaro Cervera había alineado ya a Jacobo, Roberto y Carlos Abad. La sensación de inseguridad, la salida del vallisoletano y la lesión del portuense convirtieron en prioridad el fichaje de un guardameta. Y el internacional venezolano no se lo pensó: "Desde que salió la idea de volver a casa hice todo lo que estuvo en mi mano para volver", admite.

Fueron semanas difíciles porque el Valladolid necesitaba fichar también antes de dejarle salir. "Ahora estoy donde quiero estar", dice Dani, que ha vivido "un cambio drástico" en apenas un año. "De saber que no tenía opción de jugar cada semana a tener la suerte de disfrutar de la continuidad", describe no sin dejar claro que mantiene la humildad: "Cuando no juegas no hay que sentirse menos que nadie ni ahora por encima de otros".

El pasado sábado dio, con sus intervenciones, un punto al Tenerife. Pero él se resta protagonismo porque "lo importante es que el equipo sumó y estamos más cerca de tener un año tranquilo". La acción más destacada fue la del penalti, que ya tenía estudiado. "Vemos vídeos del rival y nos fijamos en la estrategia. Más o menos creía que podía tirarlo por allí", repite el portero blanquiazul, que no detenía una pena máxima desde "un partido en Mestalla" en 2013. Su víctima fue entonces Soldado, al que le había parado otro un año antes en un España-Venezuela. "Es el primero que paro en el Tenerife y el segundo que fallan", añade.

Pero Dani es fiel a su discurso y dirige la conversación enseguida hacia el lado positivo recordando que "es importante sumar cuando no tienes un día tan bueno" y que el equipo sigue sin perder. "A mis amigos les digo que si distribuyésemos los resultados de otra manera nadie hablaría de tres jornadas sin ganar", comenta sobre los empates consecutivos. Y ya se propone el siguiente objetivo: "Despedir el año en casa con tres puntos".

Apoya la queja de los internacionales

Dani Hernández no acude a una convocatoria de la selección venezolana desde la Copa América, pero sigue en contacto con sus compañeros y apoya la iniciativa que han tomado 15 de ellos de solicitar el relevo del seleccionador, Noel Sanvicente, y la cúpula de la federación. "Me pilla fuera, pero sé todo lo que pasa", reconoce antes de mostrar su solidaridad con los amotinados. "La próxima convocatoria es en febrero y veremos qué pasa, pero a veces está bien decir hasta aquí llegamos", señala. Se refiere a las agresivas críticas recibidas por los componentes de la "Vinotinto" en la prensa de su país. "Si me llaman se verá porque han pasado muchas cosas y la situación es un poco rara", reitera.