J. Ruiz, Santa Cruz de Tenerife

Abel Suárez (Puerto del Rosario, 11-4-1991) estuvo sin competir entre la única eliminatoria de la Copa del Rey que disputó el Tenerife esta temporada, la que se resolvió con el triunfo del Leganés por 2-0 el 9 de septiembre, y el partido de debut de José Luis Martí como entrenador del equipo blanquiazul. Pasaron casi dos meses hasta que intervino unos pocos minutos en el encuentro con el Alavés, en el Rodríguez López, del 7 de noviembre. Luego, cerca del final del siguiente compromiso de Liga, volvió a participar como reserva y, al fin, dispuso de más de media hora en la reciente visita al estadio Martínez Valero. La situación está cambiando para el de Fuerteventura, pero el futbolista no se conforma. No solo espera aumentar su cuota de protagonismo, sino que se marca el objetivo de ganarse la renovación de un contrato que tiene vigencia hasta el 30 de junio de 2016. Por tanto, descarta su salida del club en el mercado de invierno.

Tres actuaciones con Raúl Agné, incluyendo la de la Copa del Rey, y otras tantas con José Luis Martí en solo cinco partidos de Liga. Le ha beneficiado el cambio.

Cuando llega un nuevo entrenador, todos los jugadores empezamos de cero y estamos un poco más alerta para captar todo lo que nos transmite. Hemos dado un paso adelante y estamos mejor que en la etapa anterior. Espero que continuemos así. Por mi parte, estoy teniendo más minutos y quiero aprovecharlos, como en Elche, donde me sentí muy cómodo, y seguir participando en lo que resta de temporada.

Realizó una notable pretemporada, pero en la Liga no pudo hacerse con un puesto de titular. ¿Fue solo por mala suerte?

Jugué casi todos los partidos de preparación, pero me puse malo en la primera jornada, en Soria, y no pude salir al campo. Luego, sí fui titular el siguiente fin de semana, ante el Nástic, pero no nos salió el encuentro deseado. A partir de ahí no conté para el entrenador, pero siempre trabajé para volver a tener oportunidades. No me he venido abajo. Mantuve la ilusión por ser titular y jugar.

¿Le costó mucho asimilarlo?

No le di muchas vueltas. Solo pensaba en el día a día y en cambiar la situación que tenía de no jugar. Y poco a poco lo estoy consiguiendo. Espero seguir teniendo minutos, como me pasó en Elche.

¿Agné le dio alguna explicación?

No. Fueron decisiones técnicas. Él tendría su opinión. Hay que respetar lo que ordenan los entrenadores y tratar de estar disponible.

Su trayectoria en el primer equipo del Tenerife no ha estado caracterizada, precisamente, por la continuidad. No lo ha tenido fácil.

Siempre he tenido que trabajar mucho. Si estoy aquí es porque me lo he ganado a base de esfuerzo. Al final, eso es lo que queda.

Entonces, le habrán venido muy bien los minutos que tuvo en Elche. ¿No notó la falta de ritmo?

Después de tanto tiempo sin jugar, al principio sí me sentí un poco frío, pero cuando fui entrando y dando los primeros pases, todo me vino más rodado. Me quedo con que el equipo niveló el partido en la segunda parte y tuvo opciones de lograr la victoria.

No se conformará con eso...

No. Claro que no. Uno siempre quiere ser titular y acumular la mayor cantidad de minutos posible. Pero estoy contento por la evolución que estoy teniendo.

Entonces, ¿renuncia a la posibilidad de aprovechar el mercado de enero para cambiar de club?

No me lo planteo, porque el cuerpo técnico me transmite confianza. Voy a seguir hasta junio.

No le pedirá nada a su agente.

No. Creo que no. Esa no es mi prioridad. Lo que quiero es jugar la mayor cantidad posible de minutos y ganarme la renovación, porque estoy en mi última temporada de contrato con el club.

¿Y si hubiera seguido como con Raúl Agné, sin jugar?

Tampoco me lo plantearía. Quiero estar aquí y jugar para poder renovar y seguir en el Tenerife la mayor cantidad de tiempo posible, porque este es el club al que deseo pertenecer. Lo tengo claro.

¿Encuentra demasiada competencia en su puesto?

Es alta. Hay buenos futbolistas en el centro del campo. Lo que hago es trabajar duro para ganarme la confianza del entrenador.

¿Considera a Vitolo y Aitor Sanz titulares intocables?

No. Son buenos futbolistas y tienen experiencia. Cada vez que juegan, se nota. Pero aquí no hay nadie intocable; el equipo está por encima de todo. Cuando no lo hagan tan bien como hasta ahora, el entrenador tomará la decisión de quitarlos o de ponerlos, pero no creo que haya nadie intocable.

Además, Ricardo va entrando con fuerza en las alineaciones.

Es así. Tiene mucha experiencia y nos dará un montón de cosas a lo largo de la temporada.

Y se ha unido Alberto al abanico de mediocentros. ¿Qué tal lo ve?

Está jugando muy bien tanto en la defensa como en el centro del campo. Es curioso: somos muy amigos y también luchamos cada día por ocupar el mismo puesto.

¿Será más fácil por la baja de Aitor para la cita con el Mallorca?

Hay una opción más y el míster barajará quién jugará, pero cada uno entrena con la máxima ilusión de jugar independientemente de que haya alguna baja o no.

Hablemos del nuevo entrenador. ¿Qué tiene José Luis Martí?

Su cercanía con el futbolista. Se nota que dejó de jugar hace nada. Te dice las cosas para mejorar y estamos muy contentos con él. Hay un cambio y todos estamos rindiendo más. No sabría decir cuál es la causa, pero esto es lo que quiso conseguir el club con la decisión que tomó de sustituir al técnico.

¿Qué rumbo intuye que tomará el Tenerife en lo que queda?

Estábamos en una situación complicada y hemos sacado la cabeza, pero todavía estamos ahí. Si el sábado ganamos, nos pondremos en la mitad de la tabla, y si perdemos, nos meteremos otra vez abajo. Necesitamos un impulso.

¿Qué presentimiento tiene con el encuentro ante el Mallorca?

Es un arma de doble filo, porque es un rival que cambió de entrenador y ganó su primer partido, igual que nos pasó a nosotros con Martí. Lo que queremos es sumar puntos para pasar la Navidad tranquilos y lejos del descenso.