En enero de 2015, con un tanto en el Albacete, Cristo González (24-10-97) se convirtió en uno de los pocos jugadores del Tenerife que han marcado en Liga siendo menores de edad. Hace dos días, en el triunfo de los insulares frente al Mallorca, entró en el selecto grupo de futbolistas del representativo que han podido aportar goles en el Heliodoro Rodríguez López sin haber vivido más de dos décadas.

El de Añaza, que cumplió los 18 a finales de octubre, no solo impulsó la remontada del conjunto de José Luis Martí y asombró los espectadores con un potente y ajustado lanzamiento a la portería, sino que estableció un registro al alcance de muy pocos goleadores tinerfeñistas. De hecho, la lista de jugadores que, al igual que Cristo, anotaron en el Heliodoro siendo tan jóvenes incluye a históricos como Juan Padrón, Santos, José Juan, Justo Gilberto, Martín Marrero o Felipe Martín.

Los únicos que lo consiguieron en Primera fueron el citado Justo Gilberto y Pier Cherubino, quien, con 19 años, logró batir en casa al que acabaría siendo su equipo unas campañas más tarde, el Betis.

Y los más precoces, Barrios, Felipe Martín, Lolín y Quique Medina, quienes levantaron de sus asientos al público del recinto de la calle San Sebastián con apenas 17 años.

Hay más futbolistas en activo dentro de esta relación histórica, aparte de Cristo. Se trata de Jaime Gavilán, que es la excepción dentro de una relación de jugadores canarios, Ángel Rodríguez (Zaragoza), Iriome González (Lugo) y Ayoze Pérez (Newcastle), el más "veterano" de todos, pues se estrenó en el Rodríguez López cuando ya había cumplido los 20.