El Mensajero destituyó anoche al entrenador, Roberto Aguirre, después de realizar su primer acercamiento a Abel Suárez para tratar de incorporarlo a su plantilla en el mercado de invierno. Abel no quiere irse. La reestructuración que ha iniciado el club palmero, con el cambio de técnico, tiene como sueño improbable la contratación de Fabián Rivero. El ayudante de Martí es el entrenador deseado por el club palmero, al que han ofrecido otros nombres, como Julio Suárez, José Juan Almeida o Javier Vales.

En cuanto a refuerzos, el de Abel se complica por la negativa del futbolista, que lleva dos jornadas sin ser convocado y que fue sustituido en el descanso del último partido que disputó, el del triunfo en el Heliodoro frente al Mallorca. Abel mantiene su propósito de continuar en la plantilla blanquiazul y ganarse la ampliación de la duración de su contrato, que tiene vigencia solo hasta el 30 de junio de 2016.

Pero su escaso protagonismo en el tramo más reciente de la Liga no es el único motivo que podría hacer que Suárez se planteara un cambio de equipo. Ha participado únicamente en siete encuentros, incluyendo el de la Copa del Rey, que fue el único que completó. Además, a la competencia de Vitolo, Aitor Sanz y Ricardo como trío de especialistas en su mismo puesto, se ha unido la de Alberto, como mediocentro. Este exceso de volantes provocó que Martí situara a Abel en la defensa en los ensayos de la semana pasada. El técnico habló con el jugador hace cuatro días y le transmitió confianza, al tiempo que le recordó que tiene a cuatro compañeros por delante. "Está trabajando bien y quiere quedarse. Tiene que esperar su oportunidad, pero no lo tendrá fácil".

Pero Abel no se quiere rendir. Ya ha salido demasiadas veces del Tenerife y se aferra a su ilusión de afianzarse. "No me planteo salir en enero. Seguiré hasta junio", afirmó la última vez en que se refirió a este asunto. En febrero de 2013 se tuvo que ir al Guijuelo estando el Tenerife en Segunda B -el club insular se reforzó en ese período con Fran Ochoa, del mismo equipo salmantino-, en la campaña 2013/14, con las cesiones al Noja y al Leganés, y en la temporada posterior (La Roda).

La postura de Abel está muy clara. No obstante, el mercado de enero tiene aún mucho recorrido y hay factores que podrían influir en la situación del futbolista. Por ejemplo, el interés del Tenerife en aligerar la plantilla y recuperar saldo para poder fichar o la posibilidad de que la salida de Suárez sea compensada con la mejora de su contrato, en lo que a duración se refiere. A todo esto, en el Mensajero ven a Abel como la solución ideal para aumentar de su potencial. Y siguen esperando.