El CD Tenerife está camino de firmar la temporada con mayor protagonismo de los canteranos de su historia más reciente, puesto que en ninguna de las últimas treinta campañas los futbolistas formados en la cadena de filiales blanquiazul habían acumulado tantos puntos.

Según un reportaje publicado en la página web oficial de la entidad, el CD Tenerife no había dado tantos minutos a los futbolistas de la tierra desde que en el curso 1986/1987 ascendió a Segunda División con un once tipo formado por diez canarios y Aguirreoa de portero, aunque entonces no todos los jugadores isleños eran estrictamente canteranos.

En las últimas temporadas, la presencia de un número importante de canteranos en las alineaciones se ha convertido en algo habitual, un protagonismo que ha crecido desde la llegada de José Luis Martí al banquillo blanquiazul, quien ha utilizado de promedio a ocho futbolistas formados en la cadena de filiales .

El tope se alcanzó en la victoria ante el Mallorca, con 630 minutos repartidos entre los diez canteranos que jugaron ese día, aunque en todos los encuentros, excepto en Valladolid, debido a la temprana expulsión de Alberto, los futbolistas de la casa sumaron más de quinientos minutos sobre el césped.

José Luis Martí supera por ahora el histórico registro de Benito Joanet, que en el curso 1988-1989 ascendió a Primera División con un equipo en el que los canteranos jugaron un promedio de 517 minutos por partido, con protagonismo para Isidro, Quique, Toño, David, Víctor, Luis Delgado.

No todos ellos pasaron por el filial blanquiazul, cosa que sí hizo el panameño Rommel Fernández, pero procedían de una cantera tinerfeña que fue perdiendo protagonismo cuando el equipo tinerfeño se asentó en la élite en la década de los noventa.

Desde entonces, sólo la aparición puntual de algún futbolista le dio presencia a los jugadores tinerfeños en el primer equipo, aunque fue entonces cuando se dieron los primeros pasos para la construcción de la Ciudad Deportiva Javier Pérez.

Con la llegada de Álvaro Cervera al banquillo, el club no sólo logró regresar al fútbol profesional en el curso 212-2013 con elementos como Bruno, Suso, Cristo Martín, Alberto o Yeray, sino que se consolidó en la Segunda División.

Este protagonismo creciente de los jugadores provenientes de la cadena de filiales se ha consolidado en el presente ejercicio 2015-2016, de manera especial tras la llegada de José Luis Martí al banquillo blanquiazul.

Así, al término de la primera vuelta, hasta doce canteranos han podido jugar en el CD Tenerife, repartiéndose un total de 157 presencias ligueras, más de diez mil minutos de juego y un total de trece goles.