Pocas veces un mercado de invierno ha resultado tan animado como el de este año. Ya sea por la necesidad de salir de una delicada situación clasificatoria, la esperanza de dar un salto de calidad que permita ilusionarse con metas mayores o, simplemente, por la llegada del dinero fresco de la televisión para la próxima temporada, 20 de los 22 equipos han llegado al último día de este periodo de inscripciones habiendo realizado algún movimiento de entrada en sus plantillas.

El más activo ha sido el Mallorca que, con la llegada del magnate norteamericano Robert Sarver al accionariado del club, ganó un margen de maniobra poco habitual para un equipo de Segunda. No solo han llegado cinco futbolistas, sino que la entidad balear ha pagado traspaso por Roigé y Lago Junior, además de asumir fichas costosas como las de Adrián Colunga, Salomao y Ortuño. Para el último día anuncian algún fichaje más.

También se ha movido y mucho el Almería que, después de tres entrenadores y una primera vuelta calamitosa, solo quiere salvar la temporada y evitar un descenso a Segunda B que podría resultar letal para la supervivencia de la SAD. Cinco fichajes, tres salidas y toda la confianza para Néstor Gorosito. El Llagostera, donde Oriol Alsina es intocable, también ha acudido al mercado para realizar seis incorporaciones. Pero desde un punto de vista más modesto. Y prueba de ello es que dos de los recién llegados no tenían equipo.

Mención aparte merece el Nástic de Tarragona. Con ocho refuerzos (aunque tres son para su filial), se puso al frente de esta peculiar clasificación. Mucho ha tenido que ver la influencia de la agencia de representación Promoesport en el mando del club. Así han llegado futbolistas de Primera como Madinda o Juan Muñiz. Algo debe haber ayudado también la consideración de recién ascendido, que hace más laxo el control financiero de la LFP. De ello, no se han beneficiado tanto el Huesca (tres fichajes), el Oviedo (dos) y el Bilbao Athletic (una y de su primer equipo).

En la cola de la lista de incorporaciones se encuentran Lugo y Córdoba, todavía sin estrenarse a unas pocas horas para el cierre del mercado. El Alcorcón solo ha sumado a Dani Benítez a su proyecto, un jugador que no podía jugar por sanción hasta febrero y que se ha lesionado para tres meses. El Mirandés, que aún busca un delantero, se queda también con Oyarzun como único añadido a su plantilla.

Queda para el análisis el modus operandi a la hora de cerrar cada contratación. De los 60 fichajes realizados, 22 han llegado desde el extranjero. La mitad de ellos son repatriaciones y la otra mitad no seleccionables. Algunos de ellos (Bernardello, Lekic, Kalu Uche, Salomao o Aníbal Zurdo) ya tenían experiencia en la Liga.

Las incorporaciones procedentes de Primera y Segunda B igualan a 12. Y queda reducido el cambio entre equipos de la misma categoría a 10 (Eldin, Timor, Fofo, Natalio, Lago Junior, Ortuño, Manolo, Martínez, Moutinho y Javi Ros). Los cuatro restantes son futbolistas que tenían la carta de libertad, aunque así se podría considerar también a Juan Pablo Colinas o Borja Fernández.

En cuanto a las salidas (52 hasta hoy), 7 de los jugadores no han encontrado nuevo destino. Eso sí, podrían fichar después del cierre de este mercado.