Acabado el mercado de invierno, hay vía libre para las renovaciones en cualquier club. El Tenerife no es una excepción. Tal y como se le ha transmitido ya al jugador y a su representante, el primero en ser llamado será el grancanario Omar Perdomo. En una primera conversación se le transmitió tranquilidad, puesto que se dispone de una cláusula unilateral de renovación que la entidad blanquiazul hará efectiva. De esta forma, el vínculo pasará de finalizar el próximo 30 de junio a hacerlo en 2017. Pero Alfonso Serrano sabe que su rendimiento merece más y tratará de negociar una ampliación de contrato algo más generosa y que, al mismo tiempo, otorgue mayor seguridad para mantener en sus filas a uno de los pilares del actual proyecto. "Se lo ha ganado", repiten desde dentro.

A continuación, habrá que tomar una decisión sobre Antony "Choco" Lozano. Los buenos números goleadores, pese a la lesión que arrastra, invitan a hacer un esfuerzo. Pero Miguel Concepción sabe que pagar 1,5 millones de euros resulta inviable en este momento con la deuda que todavía arrastra el Tenerife. En sus manos está negociar una rebaja y lanzarse a por la propiedad de los derechos del atacante catracho, aunque sea en un porcentaje de ellos. Se trata de uno de los cedidos que hay en la plantilla blanquiazul, pero hay otros como Aurtenetxe, Saúl o Moutinho por los que decidirán sus clubes de origen: Athletic de Bilbao, Deportivo de La Coruña y Real Mallorca.

Sí hay futbolistas que pertenecen al club insular, pero acaban el 30 de junio. Son los casos de Roberto, Ricardo, Cristian y Germán. La continuidad de todos ellos está seriamente comprometida si se atiende a un criterio básico: los minutos de juego. La decisión, con ellos, quedará aplazada hasta el tramo final de la temporada. Con Javi Lara, que tiene mercado como se demostró en enero, sucederá lo mismo.

Algo parecido que con los tinerfeñistas cedidos a equipos de Segunda B. Excepto Younousse Diop, que se fue a Mérida firmando antes su renovación, todos acaban contrato en el mes de junio. Y sobre todos ellos tiene una opción automática de ampliación por un curso más. Su rendimiento será determinante en la decisión. Aunque hay dos que parten con cierta ventaja: Cristo Díaz y Santi Jiménez Luque.

Los dos aceptaron la recomendación del club de marcharse al Algeciras, donde han jugado casi siempre como titulares. El mediocentro lleva 24 choques jugados (20 como titular) y el extremo andaluz, 23 (21 desde el inicio). Más difícil lo están teniendo en el Pobla de Mafumet Nauzet y Víctor García, lo mismo que Dani Carballo en La Hoya. Empezó fuerte, pero las lesiones han lastrado algo su progresión.

La renovación de Martí, otro punto importante

En el caso del entrenador, José Luis Martí, ya anunció en la junta de accionistas de diciembre Miguel Concepción que había plena satisfacción y que la intención era renovarlo en poco tiempo. El preparador balear, por su parte, ya ha manifestado que "no es el momento" de hablar de estas cuestiones y situó en el tramo final de la temporada la decisión al respecto "de ambas partes". Su crédito sigue siendo alto y no parece que vaya a haber contraindicación alguna. Pero él mismo se apunta a "descubrir" si vale para lo que quiere el club. Cualquier proyecto que pretenda ser estable debería empezar por el banquillo.

Un futuro condicionado por las elecciones

No obstante, todas estas decisiones las tomará un secretario técnico que está "en funciones", no porque no le quede contrato en vigor (el de Alfonso Serrano acaba en 2017), sino por la celebración de unas elecciones que podrían acarrear cambios serios en la estructura deportiva del Tenerife. Uno de los candidatos, el único que se ha postulado públicamente, ya ha manifestado que se decantaría por Quique Medina para esta función. Y mientras, Concepción sigue sin aclarar la fecha de esa renovación del consejo de administración. En sus atribuciones está la posibilidad de retrasarlas hasta diciembre, lo que lo obligaría a hacer frente a la planificación deportiva de la temporada 16-17. Y como ha quedado claro en estas líneas, algunas de las decisiones tendrán carácter de urgente (o casi) en pocas semanas.