El Comité de Competición sancionó ayer a Alberto Jiménez con un partido de suspensión por acumulación de amonestaciones, después de ver la décima amarilla del curso el pasado sábado ante el Huesca en el Heliodoro. Es, por tanto, la segunda vez que cumple sanción por esta causa y la cuarta vez que no está disponible para el técnico por cuestiones disciplinarias. Las otras dos tienen que ver con las tarjetas rojas que vio contra el Osasuna y el Valladolid. Las estadísticas aconsejan al ahora mediocentro majorero un replanteamiento de su "intensidad" defensiva, puesto que ha sido castigado por los colegiados en 12 de los 17 encuentros que ha disputado en la presente temporada.

En el ranquin de tarjetas amarillas de la Liga en Segunda, el blanquiazul solo está por detrás de Lejeune (Girona) con 13, Mantovani (Leganés) con 12 y Paredes (Albacete) con 11. El de las rojas lo encabeza directamente. Eso sí, junto al central pepinero Pablo Insua que también ha sido expulsado en dos ocasiones durante el presente Campeonato. El problema de las amonestaciones podría tener que ver con la posición de Alberto sobre el terreno de juego, dadas las dificultades que aún tiene para desempeñar su función en la medular. Pero los datos de la temporada pasada, en la que jugó 24 partidos con el Valencia Mestalla, tampoco dejan lugar a las dudas: vio 12 amarillas y 2 rojas durante el curso.

En el Tenerife solo Aitor Sanz, un futbolista que tradicionalmente ve muchas tarjetas, lo sigue a poca distancia. También ha visto ocho amarillas y ha sido expulsado, pero en una ocasión y por doble amonestación.

En el ámbito colectivo, al Tenerife tampoco le va demasiado bien en el aspecto disciplinario. Es de los conjuntos más castigados de la competición. Concretamente, el segundo en amarillas (83) y el quinto en expulsiones (5). Solo el Alavés supera en ambas clasificaciones a los insulares. Córdoba (7), Valladolid (6) y Girona (6) también están por encima en la segunda de ellas. Y también es de los equipos en los que más bajas ha habido por este motivo. Entre todos, hasta 11 choques de sanción en 27 semanas de competición ha sufrido el cuadro que dirige ahora José Luis Martí.

El problema es tan importante que hasta cinco futbolistas blanquiazules vuelven a estar con cuatro tarjetas y se perderían la visita del Llagostera si son amonestados ante el Real Oviedo. Es el caso de Raúl Cámara, Germán Sánchez, Jorge, Vitolo y Choco Lozano.

A esto hay que añadir otras áreas estrechamente relacionadas, como las expulsiones sufridas por los rivales (solo una vez jugó en superioridad numérica) o los penaltis a favor (es el único conjunto de la categoría de plata al que no le han pitado ninguno).