Una hora y media después de que José Luis Martí diera por finalizado el entrenamiento, Suso Santana sale de la zona de vestuarios de El Mundialito. Casi no queda nadie en las instalaciones de Ofra. "Estaba en el gimnasio, hay que trabajar", aclara antes de empezar a responder preguntas.

No es que antes no se aplicara en cada sesión. Pero sabe que le toca dar un poco más en un tramo de la temporada en el que ha ido perdiendo su sitio en las alineaciones. Después de ser titular en dieciocho de las diecinueve primeras jornadas de Liga -solo se perdió el encuentro con el Osasuna y fue por una sanción- y de completar seis de esos choques, solo jugó de inicio dos veces -Athletic B y Numancia- en las cinco fechas más recientes, período en el que tuvo que descansar por obligación en el duelo con el Nástic, a causa de la acumulación de cinco tarjetas.

Dada su trayectoria, resultó extraño verlo en el banquillo en los compromisos con la Ponferradina y, más recientemente, la SD Huesca. ¿Qué está pasando con el capitán? ¿Le está costando asumir su nuevo papel en el equipo? El futbolista reconoce que le incomoda no participar en la competición - "si no fuera así, me tendría que dedicar a otra cosa", apunta-, pero acepta el desafío de intentar recuperar un puesto en el equipo y afirma que el único camino que tiene es el de "trabajar más". De resto, prefiere no darle vueltas a su situación actual. "Son decisiones del míster", dice cuando se le cuestiona por la razón de su pérdida de protagonismo.

Ante todo, tira de oficio y sigue al pie de la letra la pauta de cualquier futbolista que pasa del césped al asiento. "Cuando juego no pregunto por qué lo hago, así que ahora tampoco pregunto por qué no juego", advierte el de Taco. "Solo me limito a trabajar y ya está", añade sin ocultar que "a nadie le gusta quedarse en el banquillo".

Lo de enfadarse más o menos es algo que relaciona con su carácter y con el tipo de profesión que practica. "Si no me cabreara, no jugaría más, porque eso significaría que me daría igual estar o no en el campo. Me cabreo porque me gusta jugar y ser titular, y el domingo pasado no pudo ser".

En el caso de su última suplencia, posterior a su baja por sanción en el partido con el Nástic, sostiene que le cogió por sorpresa. "No lo vi venir", revela Suso. "Cuando estuve sancionado trabajé igual de fuerte que ahora, pero son decisiones del míster y tengo que respetarlas. Lo que puedo hacer es superarme para que el entrenador vuelva a contar conmigo", insiste.

Con el fin de no generar malos entendidos, Santana se decanta por no ser tan abierto como hace unos meses al detallar las consecuencias de no haber podido completar una pretemporada normal por la intervención quirúrgica que le realizaron en la rodilla en junio. "De eso no voy a hablar más", remarca. "Que cada uno saque sus conclusiones. Yo respeto todas las opiniones", indica cansado de que se compare su rendimiento en esta campaña con el que ofreció en otras

Aunque competirá al máximo por ser titular de nuevo, se queda tranquilo al comprobar que el puesto de extremo derecho está bien cubierto con Omar, un compañero del que siempre habló muy bien. "Se ha ganado a pulso estar ahí", dice sobre el grancanario. "Sus cualidades son notables, pero sé que todavía puede dar más".

"Es normal que la gente esté cabreada con este equipo"

A Suso no le cuesta mucho ponerse en el sitio de los aficionados. Antes de ser futbolista profesional del Tenerife, fue un seguidor más del representativo. Además, está rodeado de tinerfeñistas; sin ir lejos, los tiene en su familia. Por ese motivo se anima a opinar que "es normal que la gente esté caliente y cabreada, porque paga su abono, acude al estadio para animar y ve que el equipo falla cada vez que tiene una oportunidad de engancharse" a los puestos de promoción, porque "empatar en casa no es bueno", como pasó con el Huesca. El capitán nota que "la afición está quemada, porque se ilusiona y luego el equipo no responde". En cualquier caso, advierte de que en la plantilla no se rinden. "No estamos resignados. La temporada no será como la anterior. Estoy seguro. Aquella fue de mucho sufrimiento. Podemos hacer cosas importantes, pero tenemos que hacerlas ya".

"Nos faltó ser listos y tener más el balón" Los errores que le impidieron al Tenerife ganar al Huesca el pasado sábado están detectados. Al menos, Suso no tiene dudas. "Debimos ser más listos, tener más tiempo la posesión del balón y saber parar el partido. No lo hicimos en ningún momento. En la segunda parte no tuvimos el control. Nos equivocamos y tenemos que corregir cosas". "Damos la cara en los partidos importantes" Suso espera la mejor versión del Tenerife en el encuentro del próximo domingo. Le sobran los motivos para pensarlo, pues el equipo visitará un estadio grande y se enfrentará a un aspirante al ascenso. "El Tenerife ha dado la cara en los partidos importantes. Además, está siendo fiable fuera de casa. A domicilio estamos sacando puntos".