El penalti indirecto que ejecutó el argentino Leo Messi, delantero del Barcelona, ante el Celta, ha puesto de acuerdo a toda la prensa deportiva que lo describen como "una genialidad".

El diario ''As'' titula en portada "Messi resucita el penalti de Cruyff", y añade declaraciones de Luis Enrique que decía saber "por donde iban los tiros" y del entrenador del Celta, el argentino Eduardo "Toto" Berizzo, quien indicó que no había sido una falta de respeto".

"Una pasada" destaca ''Marca'' en portada, donde hablaban también de "una cascada de admiraciones y también críticas" que habría despertado el astro argentino. El diario madrileño recoge la opinión del exjuez de línea Rafa Guerrero, quien advierte de que "el penalti no es legal, Suárez arranca en el semicírculo". En páginas interiores, Santiago Segurola da "nueve razones para defender el penalti histórico de Messi".

El ''Mundo Deportivo'' abre con una portada a doble página en la que destacan dos palabras "enamoran" y "genial". En páginas interiores se habla de un "sublime homenaje de Messi a Cruyff" y refleja las declaraciones del brasileño Neymar, quien indicó que el penalti era para él y no para el uruguayo Luis Suárez, que fue el que introdujo el balón en la portería viguesa.

"Show total", define el penalti del argentino el diario ''Sport'', en cuyas páginas interiores se refiere a "la última maravilla de Messi".

El ''Faro de Vigo'' publica que "El Celta se rinde ante un genial Messi", pero en su caso habla también de un "celtismo indignado" con la forma elegida por Messi para lanzar el penalti. En su crónica relata que "el astro argentino se inventó el penalti que dará la vuelta al mundo y que generará mucha polémica sobre si es o no deportiva una acción así ante un rival en desventaja y con el partido ya resuelto".

"El Barcelona aplasta al Celta y Messi se disfraza de Cruyff con un penalti indirecto" titula ''El Correo Gallego'', en tanto que ''La Voz de Galicia'' es crítica con el penalti, al considerar que fue "una licencia tan arrogante como vistosa que llegó con el partido sentenciado y que, adrede o no, acabó ridiculizando al Celta, un digno rival que se había ganado otro trato. Porque la elegancia en la victoria es todavía más necesaria que en la derrota, y ayer los culés, viéndose ganadores, no estuvieron a la altura del marcador".