Permanencia o "play-off". ¿A qué debe aspirar el CD Tenerife en estas 16 jornadas? Los números, actuales e históricos, fijan claramente las necesidades blanquiazules en un sentido y en el otro. Pero algo resulta evidente: su tendencia tendría que mejorar de manera considerable si quiere mirar hacia arriba e ilusionar a sus aficionados o empeorar notablemente para acabar cayendo en el pozo de la Segunda División B.

Desde la llegada de José Luis Martí, el equipo insular tiene números de media tabla. Sus 23 puntos en 15 jornadas le situarían fuera de peligro. Pero también lejos de ilusionarse con el salto de categoría. Una proyección de los resultados actuales hasta la jornada 42 indica que la cifra a final de temporada alcanzaría los 54 puntos, mismo registro que en el curso 13-14. En ese caso, sumaría 21 de 48 posibles. Pero podría incluso ganar un encuentro menos y tendría garantizado ese objetivo mínimo de seguir un año más en el fútbol profesional.

Si se toman como referencia las últimas cinco campañas en Segunda, el máximo de puntos con el que ha acabado en puestos de descenso un equipo fueron 50. Es el caso del CD Mirandés, en el ejercicio 13-14. No es menos cierto que el próximo rival de los insulares acabó siendo repescado tras el polémico descenso administrativo del Real Murcia durante los meses de verano posteriores.

En cuanto a las ventajas y desventajas, ningún equipo ha descendido en estos cinco años teniendo siete puntos de diferencia con los cuatro últimos como tiene el Tenerife a estas alturas. No obstante, conviene reflejar otra anomalía: el Sabadell finalizó decimoveno en la 11-12, después de estar diez por encima del equipo ubicado en esa posición en la vigésimosexta jornada. No bajó a Segunda B porque el descenso del Villarreal a Segunda A empujó un escalón más abajo a su filial. La Liga acabó antes en Primera (era el verano de la Eurocopa de Ucrania y Polonia) y los arlequinados respiraron tranquilos en los últimos encuentros sabiéndose salvados.

El gran salto, ese que convierte a un equipo sin aspiraciones aparentes a uno que sueña con el "play-off", requiere una muy buena racha ahora mismo para los blanquiazules. Una como la que vaticinó el presidente Miguel Concepción el pasado jueves, de cuatro o cinco jornadas encadenando triunfos. Y es que con la proyección actual de puntos, el sexto clasificado rondaría los 63-64 al final de la temporada regular. Eso supone que los de Martí necesitan 31 de 48 para pelear por el ascenso, lo que significa obtener 11 triunfos en los 16 choques restantes por ejemplo. O uno menos y añadir cuatro empates a la ecuación, dejando el margen de derrotas únicamente en dos desde este momento y hasta la jornada 42.

Recurriendo a los antecedentes de estas temporadas, hay datos para alimentar la esperanza. Equipos como el Elche (10-11), el Valladolid (10-11) y el Alcorcón (11-12) superaron la treintena de puntos en las últimas 16 jornadas para remontar y meterse en "play-off". En el caso de los pucelanos, también recuperaron siete posiciones en la clasificación. Pero bien es cierto que ninguno de ellos estaba a siete puntos como ahora ocurre con el Tenerife. Sería la primera vez que un equipo recorte esa diferencia para meterse en las eliminatorias por el ascenso.

Tampoco invita al optimismo la trayectoria del conjunto insular en Segunda, puesto que solo una vez en los últimos 15 años ha logrado superar los 30 puntos en este último tercio de la competición. Fue, como de costumbre, en la temporada del ascenso a Primera (08-09). El equipo de Oltra sumó 34 para acabar ascendiendo de forma directa en la penúltima liga sin "play-off".