En un colectivo de 11 jugadores personalizar el triunfo en uno solo no es del todo justo, pero el olfato de Nano Mesa le vuelve a dar al Club Deportivo Tenerife un triunfo muy merecido, justo una semana después de que el canterano viera portería por partida doble ante el Llagostera. Ayer en Anduva, el delantero más eficaz de la Liga Adelante ratificó con otro par de dianas su dulce momento, y casi sin hacer ruido se ha colocado con los mismos goles que el Choco Lozano -8-, y entre los mejores artilleros de la categoría. Nano disputa cada balón como si fuera el último de su vida. Y así lo hace desde el minuto uno hasta que abandona, exhausto y sin gasolina, el terreno de juego. Pero tampoco sería de justicia no mencionar la labor de Suso Santana, de asistente personal de Nano en los dos goles -de una calidad sublime el pase del cero a dos que se inventa el capitán-, discutido por un sector de la afición hace una semana, y completando en este partido otra actuación de alto nivel. El Tenerife se comió al Mirandés casi desde el pitido inicial. Martí tenía perfectamente diseñado el plan para superar el equipo de Carlos Terrazas, y lo urdido durante la semana por el cuerpo técnico blanquiazul salió tal y como se buscó. La idea era poner en problemas a los tres zagueros del cuadro local- Moreno, Cantero y Álex Ortiz-, descubiertos en esa línea defensiva arriesgada que practica Terrazas. El experimentado preparador vasco se vio superado por el novel balear, y el Tenerife golpeó primero con el tanto de Nano a los seis minutos, y tuvo numerosas opciones para irse al descanso con más ventaja si se hubiera aprovechado alguna de las oportunidades que iba desperdiciando. En ese plan blanquiazul, Lozano retrasó su posición por detrás de Nano, y Pep Lluis Martí se decidió a desactivar el famoso "trivote" colocando a dos centrocampistas por delante de la línea de cuatro defensas. Vitolo y Aitor Sanz formaban pareja en el mediocentro, y movían al equipo con soltura soltando rápidos y envenenados contragolpes que superaban una y otra vez al Mirandés. Así, las ocasiones se iban sucediendo en unos primeros 30 minutos primorosos del combinado tinerfeño. Lozano, Suso y Moutinho tuvieron en sus botas ampliar el marcador, pero faltó definir para bordar el gran primer tiempo de los insulares. Con Abdón Prats bien sujetado por Jorge y Carlos Ruiz, el Mirandés creó algún problema con Álex García por el costado izquierdo, superando a Raúl Cámara en varias ocasiones. Por el lado opuesto, Sangalli lo intentaba una y otra vez, pero sin poder crear una sola brecha en la defensa del CD Tenerife. Solo a balón parado llevó algo de peligro el equipo castellano-leonés al área de Dani Hernández, aunque no daba sensación de gol el cuadro de Anduva. Visto lo visto, y con el cero a uno al término de los primeros 45 minutos, Carlos Terrazas quiso darle otro aire a los suyos y metió para el inicio del segundo tiempo a Alain por la izquierda y a Aridane en lugar de un perdido Abdón. Pero el Tenerife pudo volver a marcar nada más empezar la segunda parte, y Moutinho no atinó a finalizar otra llegada letal del equipo de Martí. Algo que sí hizo Nano pocos minutos después. Era el minuto 53 y Suso abrió el cajón de la magia para firmar un pase de lujo por encima de la defensa que dejó solo al goleador tinerfeño. Alexánder Mesa Travieso hizo un guiño a su segundo apellido, y como un joven travieso quebró al portero del Mirandés y empujó el balón camino del cero a dos que parecía que allanaba el terreno hacia el triunfo para los blanquiazules de manera casi definitiva. Pero el Mirandés no se rindió y con la entrada al campo de Kijera empezó a buscar balones para Aridane, que iba a tener en los minutos finales varias opciones de batir a sus excompañeros. A 12 minutos del final, un penalti de Jorge a Cantero posibilitó al conjunto burgalés conectarse de nuevo al choque. Eguaras anota el uno a dos y garantiza un tramo final del partido con suspense en el marcador y sufrimiento para el Tenerife, que aguanta el asedio local con bravura, ya con Javi Lara en el césped para contemporizar y pausar la contienda. El Mirandés, con Alain entrando por el flanco izquierdo con peligro, y Aridane rematando casi todo lo que le llegaba, acabó muriendo en el intento de empatar un partido que no hubiera hecho justicia a los méritos de unos y otros. Un merecido triunfo de un camaleónico Tenerife que continúa creciendo a medida que se va adaptando a diferentes situaciones, ayer más liberado por el medio y con mayor versatilidad ofensiva.

Rueda de Prensa del entrenador del CD Tenerife, Jose Luis Martí, tras ganar al Mirandés: