Raúl Cámara no podrá jugar este domingo en Butarque. Tendrá que cumplir una jornada de suspensión por su expulsión en el partido con el Almería, de hace dos días. Además, cuando vuelva a estar disponible seguirá a una cartulina amarilla de cumplir el ciclo de cinco y ser sancionado una vez más.

Todavía ayer le costaba creer que recibiera tal castigo de parte del colegiado Guillermo Cuadra. "Hice dos faltas y me fui a la calle", lamentó el lateral del Tenerife, para quien "el árbitro no fue justo".

El madrileño considera que el criterio que siguió el juez del encuentro "no fue el mismo" para los dos equipos. "No sé si le sacamos de quicio o si se creció un poco al ver el Heliodoro con tanta gente", se preguntó Raúl, que tomó nota de lo ocurrido con vistas a otra coincidencia con Cuadra. "Ya sabemos cómo es y tendremos que ser más listos", dijo.

Cámara calificó como "rigurosa" la primera tarjeta que recibió y habló en similares términos al referirse a la segunda. "Intenté marcar y toqué al portero. No digo que no fuera falta, pero fue la segunda que cometí", remarcó el defensa.

Raúl confesó que en el vestuario "se comenta" que el Tenerife está siendo perjudicado por los árbitros, pero "no es algo que afecte" al grupo. "Es raro que no nos hayan pitado un penalti ni siquiera por equivocación", apuntó Cámara.