Ruth Beitia, la capitana del equipo español en los Mundiales en pista cubierta de Portland, afronta el torneo con la ambición de ir "a por todas, como siempre" y se considera bien adaptada al horario pero subraya la dificultad de conseguir una medalla, aun cuando no estén las rusas.

"Estoy muy bien, la adaptación ha sido muy buena y tanto el ambiente como la pista son fantásticos. Es un honor para mí seguir haciendo historia junto con mi 50 por ciento, Ramón Torralbo", declaró a EFE la saltadora de altura cántabra, que este domingo luchará por subir al podio en una final directa.

Con respecto a la estadounidense de 18 años Vashti Cunningham, que el pasado día 12 le quitó el primer puesto del ránking mundial con un salto de 1,99, Beitia celebra la llegada de nuevos talentos: "Siempre es gratificante que el atletismo se renueve y que yo aún pueda seguir viéndolo desde dentro al cien por cien", comentó.

"Que nadie piense que porque no estén aquí las rusas será más fácil. Mi salto de 1,98 en el campeonato de España me da un aval, un plus para estar luchando por las medallas, pero va a ser complicado como siempre. Hay que estar al 100 por cien y jugar tu baza. Es una prueba técnica, táctica y larga, en la que ocurren muchas cosas, pero estoy con muchas ganas de competir, de luchar por las medallas y me encantaría venirme con una", señaló.

Los Mundiales en pista cubierta de Portland son la primera gran competición internacional en las que no pueden competir los atletas rusos debido a que la IAAF inhabilitó a su federación hasta nueva orden tras destaparse varios casos de corrupción y dopaje.

Beitia reconoció que ha sido un año "complicado" para ella. "A principio de temporada no le quise hacer caso al estrés y fue el que me dijo: chica, te voy a parar yo, y tuve una molestia en el isquio, una microrrotura que me tuvo apartada tres semanas del entrenamiento en noviembre", recuerda.

"Estuve nadando, haciendo hipolates, musculación sin utilizar esa pierna, botes con la otra, no paré en ningún momento", explicó. "Luego en diciembre la vida me pegó un pequeño revés porque tuve a mis padres uno por cada lado en el hospital y fue difícil el final de año. Ahora están fenomenal, mejor que antes, y por esa parte estoy tranquila".

La plusmarquista española considera que ha sabido reaccionar ante las dificultades. "Al final, creo que la preparación para el Mundial está siendo perfecta", aseveró.

Al hablar de sus adversarias, destaca a las estadounidenses. "Jugar en ti campo ayuda mucho. El público americano es muy entregado y visceral, siempre a tope con la bandera americana. Me encanta ver cuando tocan el himno y la gente tiene ese aprecio por la bandera, como yo lo tengo por la española".

"Todas las rivales serán duras. (La lituana) Airiné Palsyte está bien y todas las demás llevan tiempo sin competir pero van a estar a tope todas. Nunca puedes infravalorar a ninguna porque además es final directa", señaló.

Piensa que le beneficia no tener que disputar la ronda clasificatoria. "A mí me encanta que haya final directa. En pista cubierta a veces no transcurren ni 24 horas entre calificación y final, y me viene muy bien porque competir dos días seguidos me supone un gran esfuerzo. Iré a por todas, como siempre" concluyó.