El Iberostar Tenerife recibe mañana (11:30 horas local) en el pabellón Insular Santiago Martín la visita del Real Madrid, un partido que además de suponer una fiesta debido al gran número de aficionados que asistirá, son de esos encuentros que al equipo canarista, como a cualquiera otro, le gusta ganar.

El recinto tinerfeño registrará mañana el primer lleno de la temporada para recibir a un conjunto madrileño que llega en un excelente momento de forma.

Txus Vidorreta, entrenador del equipo insular, podrá disponer de la totalidad de su plantilla, a excepción del alero Saúl Blanco que, aunque sigue mejorando, aún no está preparado para poder empezar.

El resto está en condiciones y con la motivación suficiente para intentar hacer un buen partido y buscar un triunfo que le daría ese empujón necesario para poder seguir optando a estar entre los mejores.

El envite no será nada fácil, para ello, el cuadro aurinegro tendrá que estar a un buen nivel y minimizar los errores, además de tener que salir con mucha intensidad desde el minuto uno de partido con una gran defensa, como lo ha estado haciendo en las últimas jornadas, y lograr en ataque ser un constante peligro, tanto en su juego interior como en el exterior.

Para conseguirlo será vital que los dos bases, Rodrigo San Miguel y Devin White, estén a un nivel medio alto; que los aleros asuman protagonismo y estén acertados, y que los pívots tengan la intensidad y fortaleza para lograr asegurar los rebotes.

Todos deberán estar a un nivel alto para poder superar a todo un Real Madrid, un rival con una plantilla muy larga y que ya ha recuperado a una de sus figuras, Rudy Fernández.

Junto a lo que aporten los jugadores, mañana será importante el apoyo del "sexto jugador": la afición. Los seguidores tendrán la labor de mantener tenso al equipo, de intentar que el grupo que entrena Txus Vidorreta no tenga bajones en el juego y, si los tuviera, lograr recuperarlos para poder competir de tu a tu con uno de los mejores equipos de Europa.

Pero ante todo, tanto para los jugadores como con los aficionados que seguro llenarán en el pabellón Santiago Martín, este choque debe ser una gran fiesta del baloncesto y donde se podrá ver un gran juego por parte de los dos equipos.