El Iberostar agotó la última posesión del balón sin tirar a canasta. San Miguel botó dejando que corriera el tiempo. Nadie presionaba. Justo antes de que sonara la bocina, Sergio Rodríguez le estrechó la mano. Su gesto fue compartido por más jugadores del Real Madrid a modo de reconocimiento por la superioridad mostrada por su rival. Si alguien había imaginado una victoria del CB Canarias ante el campeón de todo en la temporada pasada, vencedor en la última edición de la Copa del Rey y tercer clasificado de la Liga, seguramente no llegó a plantearse un final tan cómodo.

Fue el justo desenlace de un partido perfecto del equipo tinerfeño y de una pésima actuación del ma-drileño. Un resultado que favorece por primera vez a los aurinegros en el historial de cruces con el club blanco celebrados en Tenerife, un total de diez oficiales. Los de Txus Vidorreta se impusieron ayer a lo grande a un adversario enorme.

Para ello tuvieron que coincidir muchos factores. Por ejemplo, el Iberostar supo neutralizar el potencial del Real Madrid en el tiro exterior. Lo consiguió desde el inicio empleándose a fondo en las acciones defensivas sobre Nocioni y Carroll, quienes aportaron mucho menos que de costumbre. La búsqueda de recursos en la zona interior por parte madridista fue más manejable para el Iberostar. Alguien tenía que anotar y Reyes, Lima o Thompkins lo hicieron en algunas fases, de manera intermitente y sin provocar un daño irreparable.

El trabajo para contrarrestar al Real Madrid funcionó. De hecho, los de Pablo Laso se estancaron en 18 puntos en los dos cuartos centrales. Y tampoco fueron mucho más lejos en los otros dos períodos (25 y 23). Aún así, acabaron con 84 puntos que no fueron suficientes para dejar por detrás a un arrollador Canarias.

A esta parte del plan se unió un imprescindible acierto en los lanzamientos al aro por el lado local. El Iberostar hallaba casi siempre una salida en el momento preciso, más de una vez apurando su tiempo. Lo hacía con asistencias a sus hombres más altos, con tiros de media distancia, con acciones individuales y, sobre todo, con los intentos desde la línea de 3 puntos (cuatro de Javier Beirán, tres de Richotti, otros tantos de Abromaitis y dos de San Miguel). Si bien los jugadores lo pusieron todo de su parte y lograron que, ante todo pronóstico, el Canarias acabara despegando en el marcador y soportara los intentos de remontada del Real Madrid, el manejo de las rotaciones por parte de Txus Vidorreta, para que apenas decayera el ritmo, fue clave.

El arranque del encuentro se ajustó a un guion más o menos previsible. Un Canarias enchufado evitó que el rival empezara a decantar el encuentro de su lado. Los tinerfeños compensaron el mejor cuarto del Real Madrid en ataque y algunos desajustes defensivos a base de descaro y puntería en la mitad de la cancha contraria. Un triple de Beirán puso el 20-15. Primer aviso.

Fue entonces cuando Sergio Rodríguez -el mejor visitante- empezó a imponer su liderazgo y condujo a su equipo al triunfo parcial en el cierre del primer cuarto (23-25). Al menos, el Canarias seguía vivo. Ya era un paso para creer.

Pero el gran avance para el Iberostar llegó en un segundo acto que acabó con 33-18. Fueron minutos en los que las arregló para desbordar al Real Madrid. Jones, Arco, Hanley, White y O''Leary se sumaron al recital ofensivo que ya habían activado Beirán, Richotti y Abromaitis. O lo que es lo mismo, el repertorio anotador aumentó y el juego interior no perdió fuerza. En cambio, en el equipo blanco no aparecía nadie inspirado. Ni Rudy, ni Llull. Solo Sergio tiraba del carro en un período en el que el Canarias mejoró en defensa y demostró que iba en serio: margen de 13 puntos para llegar al descanso y 56 en total, una cantidad que ya lo decía todo teniendo enfrente a un oponente de tanta calidad.

En la grada se empezaban a preguntar si el Iberostar iba a conseguir mantener el listón tan alto. Lo cierto es que el equipo se tambaleó un poco tras el intermedio. El Madrid no iba a vender tan barata la derrota. Laso trató de frenar al Canarias con un quinteto más fuerte en defensa, con Thompkins, Lima y Taylor poniendo músculo y centímetros. La apuesta tuvo su efecto y el Real Madrid se acercó a cinco puntos (58-53). Pero el Canarias recuperó la confianza con dos triples seguidos, uno de Nico y otro de Beirán, y frenó en seco al adversario. A partir de ahí, los visitantes volvieron a su dinámica de fallar en los tiros y ser demasiado vulnerables en defensa. Una falta antideportiva más otra técnica de Llull fue un síntoma de que el Real Madrid no se sentía cómodo en el Santiago Martín. Y el Canarias lo aprovechó para volver a pisar el acelerador y adquirir su mayor ventaja hasta el momento (+16) a poco menos de dos minutos para la conclusión de un tercer cuarto que tuvo un triple de Rudy Fernández como última jugada (72-61). De nuevo el Madrid no pasó de los 18.

Al Iberostar le quedaban 10 minutos para festejar un éxito que iba cogiendo peso con el paso de los segundos. En un quinteto, Richotti, San Miguel, Beirán, Abromaitis y Sekulic. En el otro, Sergio, Llull, Rudy, Lima y Reyes. Tras un intercambio de canastas, otra antideportiva más técnica dejó patente la impotencia del Real Madrid. San Miguel sumó tres puntos desde la línea de tiros libres y Abromaitis y Nico agregaron dos triples que terminaron por romper el partido, si no es que ya era aurinegro. El argentino puso un más 20 a falta de casi 8 minutos.

Ya no se le podía escapar el triunfo al Canarias. Y el Real Madrid, desgastado por el exigente duelo europeo del jueves en Barcelona, lo asumió igualmente. Con más inercia que fe, el equipo blanco siguió compitiendo, pero no tardó en firmar la rendición y consumió los minutos finales sin la tensión de querer aprovechar cada segundo del reloj para recortar puntos.

El Iberostar -jugadores, técnicos, aficionados...- pudo paladear entonces una fiesta que ya forma parte de la historia del club.

93-84

23-25

33-18

16-18

21-23

iberostar tenerife real madrid

Iberostar Tenerife: Nico Richotti (19), Rodrigo San Miguel (14), Javier Beirán (16), Tim Abromaitis (13), Blagota Sekulic (4) -quinteto inicial-, Davin White (7), Joseph Jones (6), Ian O''Leary (4), Salva Arco (3), Will Hanley (7), Mamadou Niang y Valter Lindstrom

Real Madrid: Sergio Llull (5), Jaycee Carroll (8), Andrés Nocioni (5), Felipe Reyes (10), Trey Thompkins (8) -inicial-, Sergio Rodríguez (21), Maurice Ndour (1), Rudy Fernández (5), Luka Doncic (2), César Lima (10), Guillermo Hernangómez (5) y Jeffery Taylor (4).

Árbitros: Carlos Cortés, Sergio Manuel y Rafael Serrano. Jones fue el único descalificado por faltas personales.

Incidencias: Partido de la 24ª jornada de la Liga Endesa. 5.142 espectadores en el pabellón Santiago Martín, con todas las entradas vendidas. En el descanso actuó la comparsa Joroperos.