El Osasuna no es un rival cualquiera. Durante muchas jornadas, hasta 28 de las 30, ha estado entre los seis primeros del Campeonato. Lo ha logrado con una filosofía especial, la de Enrique Martín Monreal, que ha dado continuidad a una idea que funcionó para salvar al equipo navarro del descenso cuando asumió las riendas a seis jornadas de la conclusión de la pasada campaña. La buena dinámica de entonces siguió tras el verano. Y más allá de los detalles, el gran secreto es que se trata de una escuadra consciente de sus limitaciones y que explota a la perfección sus virtudes. Aunque sean pocas.

José Luis Martí sabe lo que le espera al Tenerife en El Sadar, "un campo donde "se siente el fútbol". Pero eso no asustará a sus jugadores, sino que debe aportarles "mayor motivación". El camino para sobreponerse al ambiente es "ser competitivos y demostrar la personalidad habitual". Será "un partido competido" contra un rival que pondrá "mucha intensidad en cada balón largo, en cada segunda jugada".

Por eso, el técnico considera que una de las claves será "coger esa caída de balón y ser fuertes". Equilibrando esa lucha se abre la puerta del éxito en Pamplona. "A partir de ahí, intentaremos generar el fútbol que estamos haciendo en los últimos partidos y conseguir los tres puntos porque esa es la mentalidad que tiene este equipo", anticipaba en su comparecencia del pasado jueves.

Otro dato a tener en cuenta es la capacidad del conjunto rojillo para explotar las acciones a balón parado, en las que cuenta con un auténtico especialista como Roberto Torres. "Es un futbolista que tiene un muy buen golpeo y ya sabemos que, en esta categoría, es muy importante el balón parado", advirtió Martí, que agregó su capacidad para lanzar el contraataque. "Hay que tener en cuenta las transiciones, estar preparados para las vigilancias y evitar esos contragolpes", advirtió, al tiempo que insistía en que será un partido "de ritmo alto", algo para lo que deberán estar preparados sus futbolistas.

También hay claves para el encuentro que tienen más que ver con el propio Tenerife. Martí, que no está preocupado por las dificultades para hacer gol "porque se generan ocasiones", sí pidió a los suyos ser más efectivos. "Generalmente, somos un equipo que tiene un alto porcentaje de efectividad y lo que tenemos que hacer es recuperarlo", comentó dejando claro que "el equipo tiene una confianza tremenda, además de mucha fe en lo que hacen".

Martí sabe que, en este tramo final de la Liga, "cada vez costará más ganar". Y tiene una explicación para ello: "Hay mucho en juego y ya todos nos conocemos. Sabemos las virtudes y los defectos que tienen los equipos". El Osasuna, por ejemplo, intentará "evitar nuestras virtudes de ataque y buscar nuestras debilidades". El fútbol, considera el entrenador blanquiazul, dictará sentencia.