Se había convertido en uno más de los entrenamientos del primer equipo, siendo jugador del Tenerife B, y todo indicaba que iba a dar el siguiente paso más pronto que tarde. Finalmente, el grancanario Alejandro González Hernández (18-12-1994) protagonizó ese avance al entrar ayer en la lista de convocados decidida por José Luis Martí para la visita al Osasuna.

Ale se unió al filial el verano pasado procedente del Sporting San José, con el que marcó 14 goles en Tercera y uno más en la fase de ascenso a Segunda B. Y lo hizo con dos compañeros de equipo, su hermano gemelo Óscar, que es lateral derecho y también sabe lo que es ejercitarse con los profesionales del club blanquiazul, y Roberto Bolaños. En su estreno con el segundo equipo tinerfeñista ha conseguido ser, ni más ni menos, el máximo anotador con 11 dianas.

Su progresión no ha pasado por alto para Martí, quien encuentra en Ale una alternativa más para el juego ofensivo. "Lo valoramos muchísimo y tiene muy buenas condiciones. Está trabajando con nosotros y lo tenemos en cuenta", asegura el preparador balear.

Antes de su etapa tinerfeña, fue el exjugador blanquiazul Julio Suárez quien apostó firmemente por él, así como por Óscar y Bolaños. Los cuatro coincidieron en el Sporting San José, siendo el goleador tinerfeñista en la década de los 80 el jefe en el banquillo. Al enterarse de la convocatoria de Ale para estar en El Sadar no ocultó su satisfacción. "Es un orgullo", confesó a EL DÍA. "Ale es un gran jugador y creo que todavía es capaz de dar mucho más. Puede que en el Tenerife todavía esté un poco cohibido, pero cuando se suelte, estoy seguro de que marcará diferencias", añadió el grancanario antes de describir a González. "Puede jugar en las dos bandas, pero también como segundo punta. Es rápido, muy habilidoso, muy listo y trabajador, y tiene gol. Destaca por su disparo, llega muy bien al área y tira las faltas".

Suárez, que también entrenó a Omar Perdomo (en el Universidad), lo tuvo muy claro cuando pidió el fichaje de Ale para el Sporting. "Estaba en el Acodetti y estaba loco por él y por su hermano. Los convertí en hombres. Ya verán que no se arrugan ante nada", advirtió Suárez, convencido de que Ale "no va a desentonar en Segunda División".