El español David Ferrer lamentó hoy que durante su partido de tercera ronda del Masters 1.000 de Miami ante el francés Lucas Pouille, que le derrotó por 6-7(1) y 7-6(4) y 7-5, no supo cómo sacar partido a los "momentos clave", como el punto de partido del que dispuso en el tercer set.

"No supe aprovechar los momentos clave y cometí demasiados fallos, especialmente para un jugador como yo, que juego desde el fondo de la pista", dijo Ferrer a la conclusión del partido.

El tenista valenciano se mostró "dolido" por la "dura" derrota y aseguró que intentó hacer lo que estaba en su mano, pero finalmente las cosas no salieron como él deseaba, por lo que ahora es momento de "intentar aceptarlo y resignarse".

"Cometí muchos fallos en el primer set, con 3-4 y 0-40, se me escapó, y en el segundo set, con 4-3, saque jugué muy mal ese juego", lamentó.

En el tercer set, con 4-5 en el marcador dispuso de una bola de partido, pero no tuvo la fortuna de su lado y finalmente el tenista galo se recuperó y finalmente se llevó el partido.

Sobre su rival, el octavo cabeza de serie dijo que se trata de un jugador "muy talentoso" y al que hay que felicitar por su buen partido.