El ascenso del Tenerife no es misión imposible. ¿Difícil? Desde luego. Pero que un equipo recorte cinco puntos con los puestos de "play-off" en las últimas once jornadas, dispute las eliminatorias de ascenso y acabe en Primera ya ha sucedido. Fue no hace mucho, en la temporada 13-14. El Córdoba, que además consiguió dar el salto de categoría en el último minuto del último partido del curso con aquel inolvidable gol de Uli Dávila, estaba igual que el conjunto que dirige José Luis Martí a estas alturas. Curiosamente, la sexta plaza era entonces de los insulares. Justo al revés que ahora.
Los verdiblancos sumaron 22 puntos de 33 para acabar con 61 y colarse en la promoción en una agónica última jornada. "En la jornada 32 solo nos planteábamos ganar ese encuentro. Luego, poco a poco, nos dimos cuenta que podíamos llegar", recuerda Pedro Cordero que no olvida "el empate con el Mallorca en casa en el último partido y el que se dio en el Sabadell-Recre nos clasificó". El profesional cartagenero era el director deportivo del Córdoba entonces y lo había sido del Tenerife dos campañas antes. "Recuerdo que llegué en diciembre, reforzamos un poco la plantilla (Juanlu, Nieto, Arturo, Pinillos, Gunino y López Garai), nos unimos todos y el equipo cambió la mentalidad", explica.
Chapi Ferrer, también con pasado exblanquiazul, era el entrenador. "Quería imponer su estilo de posesión, pero no nos daba para eso. Empezamos a jugar a la contra y ganamos solidez. Encajando poco, sumamos mucho", señala como una de las claves.
Llegar al "play-off" en el último momento supuso "un plus porque nadie lo esperaba". Encima, los rivales (Murcia y Las Palmas) partieron como favoritos. "Eso también ayudó porque supimos jugar con nuestras armas", agrega Cordero que ve en el Tenerife de esta temporada cosas de aquel Córdoba que acabó ascendiendo. "Lo he visto jugar y se puede hacer. ¿Por qué no?", se plantea amparándose en "la igualdad" de la liga y las dificultades "de los que se ponen arriba para defender sus plazas, como le ha pasado al Córdoba, al Alavés o al Leganés ahora". A falta de once partidos, vaticina que si los insulares "se meten entre los ocho primeros pronto, pueden ser un candidato a subir". De ellos, destaca "la experiencia en el centro del campo y algunos chicos jóvenes arriba".