El entrenador del Iberostar Tenerife intervino ayer en Radio El Día. Se hacía necesario abordar la racha exitosa de su equipo, con esas cinco victorias en las seis últimas jornadas, así como el futuro inmediato, cuando restan nueve jornadas, cinco de ellas en casa.

¿Se controla en el vestuario la euforia que vive la afición?

Sí. Es evidente que nosotros también estamos muy satisfechos porque el equipo está ya afianzado en la parte media de la tabla. Doce victorias en 25 partidos es casi el 50% de éxitos, además de una muy buena racha en los últimos veinte, donde hemos logrado esa docena de triunfos. Y esto nos permite soñar, ¿por qué no?, con seguir en la pelea hasta final de temporada".

Se ha pasado de la lógica preocupación inicial con aquél 0-5 a soñar con entrar entre los ocho primeros.

Cuando llegué aquí el objetivo era no bajar, aunque nunca me apunté a ese discurso porque entendí que había tiempo suficiente para variar el rumbo. Vinieron rápidamente los buenos resultados, luego el pequeño bache de diciembre, que nos devolvió al puesto dieciséis, pero a base de trabajo en enero, febrero y, sobre todo, en marzo, se ha logrado la consolación de ese buen quehacer y de los buenos resultados, estando próximos a cerrar matemáticamente el primer gran objetivo del club, que es seguir en la Liga ACB. Sucede que el Canarias no solo es un club modesto, sino moderno, que quiere estar siempre en la pomada y, mira, pues ya estamos ahí, en la lucha por el octavo puesto.

El grupo que usted entrena asume ese reto de mirar al "play off" y eso contagia ilusión.

Así es, sin dejar de tener muy claro que debemos seguir yendo partido a partido. Tanto los jugadores, como yo, entendemos que el público y los medios de comunicación se hagan eco de la buena temporada y ello conlleva a empezar a hablar de "play offs". Y eso tiene que ser motivador.

Motivador, pero no una carga extra para el vestuario.

Todo es cómo afrontes la situación. Si desde el propio equipo se asume como un sentimiento negativo que el entorno hable de "play off", sería un error. Por fortuna no es así y el grupo trabaja con absoluta normalidad, entendiendo que hablar de esa opción es un premio para todos, no una carga añadida. Queremos terminar el año a tope y luego se verá si entramos o no en los "play off".

La derrota en Zaragoza impide estar ahora con seis de seis.

Lograr cinco victorias en las seis últimas jornadas está muy bien. Lo mejor de todo ha sido la reacción tras el peor partido fuera de la temporada, enlanzando estas tres consecutivas. Y eso habla de la ambición del equipo, que busca, insisto, acabar bien la temporada, que servirá para poner las bases para la siguiente. Cuando un equipo funciona saldrán mejor las cosas en la siguiente.

¿Se puede hablar de dinámicas en el baloncesto?

Y la que tenemos es buena y dura mucho tiempo, de manera muy especial en el último mes y medio. Ya me lo dijo una vez Nacho Azofra, que el deporte es cuestión de rachas, sobre todo cuando no hablamos de los grandes. El gran secreto es que las buenas sean largas y que las malas sean lo más cortas posibles. ¿La clave? tratar de minimizar los daños cuando las cosas no salen bien.

¿Hay margen de mejora?

Siempre lo tenemos. De hecho en el entreno de los martes por la tarde toca autocrítica, viendo del último partido lo que hemos hecho bien y en lo que tenemos que mejorar.

Nos visita el Baskonia, al que se le ganó en Vitoria.

Allí hicimos un gran partido, haciendo un buen trabajo defensivo, sabiendo dificultar mucho los movimientos de sus interiores.

Restan 9 jornadas. ¿Es tan simple como decir que con 6 victorias más estamos en "play off"?

Prefiero ir partido a partido. Seis de nueve son muchas y el calendario es complicado porque todos nos jugamos mucho. Podrían ser necesarios 18 triunfos, pero igual te clasificas con 17. Si no ganamos el próximo ante el Baskonia las cosas se nos complican, pues se trata de seguir en esta buena dinámica y tratar de sumar la décima tercera lo antes posible.