Un repaso superficial a la historia de los dos clubes que se enfrentarán mañana en Mendizorroza presenta unos cuantos paralelismos, desde la cercanía en los años de fundación a las trayectorias en las dos principales categorías. El Tenerife nació en 1922 y el Alavés, en 1923. Los dos vivieron su etapa más exitosa en Primera en la década de los noventa y el inicio del nuevo siglo; en cada caso con una doble participación en la Copa de la UEFA (una semifinal para los tinerfeños y una final para los vascos). Tampoco hay grandes diferencias en el número de campañas que suman en Segu: 39 y 36. Y también está el punto en común de su último ascenso, el que compartieron en junio de 2013 para regresar a la Liga Adelante tras superar sus eliminatorias de campeones de grupo, ante Hospitalet y Real Jaén, respectivamente.

Esa última conquista unió a Tenerife y Alavés en una final organizada por la RFEF para distinguir al mejor equipo de la Segunda B en la 12/13. En la ida, celebrada el 9 de junio de 2013 en Mendizorroza, se impuso el conjunto local por 2-0, con tantos de Borja Viguera. Siete días más tarde, la escuadra insular ganó por 2-1 (Aridane, por partida doble, y Viguera), así que el título fue para el "Glorioso" (3-2).

Dos años y dos meses más tarde se reencuentran con muy pocos protagonistas de aquel fin de fiesta. De hecho, en la actual plantilla del Tenerife solo quedan dos jugadores que tuvieron minutos en esos partidos, Roberto y Alberto. Entretanto, los porteros Ángel (compite con el filial) y Nauzet (está cedido en la Pobla de Mafumet) ejercieron como suplentes, y Suso Santana tuvo descanso.

Por parte del Alavés hay dos supervivientes que intervinieron en los dos últimos encuentros del curso, Jagoba Beobide y Manu García. También vivieron de cerca el ascenso del Alavés, pero no se enfrentaron al Tenerife en la final, los canteranos Llamas y Galilea, que forman parte del plantel que tiene a sus órdenes Bordalás.

En cuanto a los entrenadores, tampoco siguen en los puestos que ocuparon en junio de 2013 Álvaro Cervera y Natxo González. El primero lleva sin equipo poco más de un año y su colega de profesión es ahora el técnico del Reus.

Desde entonces, el equipo vitoriano ha sido preparado por cuatro profesionales diferentes (Mandía, Alberto y Bordalás, además de González) y el tinerfeño, por tres (Cervera, Raúl Agné y Martí).