El Atlético de Madrid agrandó su historia en la Liga de Campeones con un ejercicio efectivo primero y de resistencia, pasión y sufrimiento después contra el Barcelona, al que eliminó en los cuartos de final en el Calderón con dos goles del francés Antoine Griezmann entre el éxtasis de la afición.

Una hazaña más del conjunto rojiblanco, un bloque de una tremenda competitividad, que supo aprovechar su momento en el primer tiempo con el 1-0, después contener el arrebato ofensivo del Barcelona en la última media hora y luego, allá por el minuto 87, sentenciar con un tanto de penalti del internacional galo, el 2-0.

No estará el Barcelona en las semifinales, como hace dos años, porque en su camino se cruzó de nuevo el Atlético, a dos partidos de la final de la máxima competición europea por segunda vez en los últimos tres cursos, con su primera victoria contra el equipo azulgrana de Luis Enrique, anulado durante una hora del encuentro.

No fue el inicio de alto voltaje de hace dos años del Atlético, muy medido desde la táctica, desde un plan diferente, desde el orden, desde la perspectiva de un partido de detalles, largo, sin prisas. Necesitaba un gol, pero también en su cabeza estaba su propia portería, la inquietud de que un tanto del Barça era clave. Tampoco asumió ni un solo riesgo el conjunto azulgrana desde su puesta en escena, fiel a esa predisposición invariable de manejar el juego desde el balón, a esa posesión, ayer por momentos incluso cansina en su propio terreno, pero sin profundidad, como si las vías ofensivas fueran a abrirse solo por inercia ante el repliegue rival.

Entre la prioridad táctica consumió el partido sus primeros 35 minutos sin poco o nada en los áreas. Nada en la del Atlético, algo más en la del Barcelona. No le importó al Atlético, que desde la paciencia y su fría gestión emocional aprovechó su momento, en el minuto 35, en un mal despeje, al centro, de Alba. Lo recogió Gabi. Después, un envío estupendo de Saúl con el exterior de la zurda y un cabezazo impecable, sin oposición rival, de Griezmann. Gol. 1-0. Primer objetivo cumplido.

Con la necesidad de un gol, con todo lo que eso conlleva en cuanto a la responsabilidad y cuando enfrente tienes al Atlético, una roca defensiva, pero sin renunciar al ataque, al segundo tanto, mucho más cerca del Atlético que del Barcelona. Hasta que en la recta final, arrinconado, entonces sí, por la posesión del Barcelona, que entonces sí se acercó a ese conjunto azulgrana ambicioso, temible en torno al área contraria, pero el Atlético estuvo enorme, como la jugada de Filipe Luis en el minuto 87 hasta el área contraria, hasta el penalti por mano de Iniesta, hasta el 2-0 de Griezmann. Antes del final, polémica con una mano de Gabi dentro del área que el colegiado sacó fuera ante las protestas de los jugadores de Luis Enrique.

2-0

atlético de madrid-barcelona

Atlético de Madrid: Oblak; Juanfran, Godín, Lucas, Filipe; Saúl, Gabi, Augusto (Savic, 91''), Koke; Griezmann (Correa, 89'') y Carrasco (Thomas, 72'').

Barcelona: Ter Stegen; Alves (Sergi Roberto, 64''), Piqué, Mascherano, Alba; Rakitic (Turan, 64''), Sergio Busquets, Iniesta; Messi, Luis Suárez y Neymar.

Árbitro: Nicola Rizzoli (Italia). Amonestó a los locales Gabi, Godín y Correa; y a los visitantes Luis Suárez y Neymar.

Goles: 1-0, m. 35: Griezmann cabecea un centro perfecto de Saúl. 2-0, m. 87: Griezmann, de penalti.

Incidencias: Partido disputado en el estadio Vicente Calderón ante unos 55.000 espectadores. Lleno.